Esta semana nuestros hijos recibirán sus notas escolares. Los resultados que nos vamos a encontrar ¿que significan para nosotros como padres?.
Tal vez sean notas excelentes, aceptables, algún que otro suspenso o incluso muy malas notas.
No sé cual será tu caso en particular, pero lo que si te puedo decir es que sean cuales sean las notas de tus hijos ellos no son ni más ni menos maravillosos,simplemente porque una persona haya calificado sus conocimientos sobre un tema concreto en un momento concreto.
Nuestros hijos son mucho más que un número en un papel. Ellos además de sus clases en el colegio, de interminables horas haciendo deberes o estudiando… van a música, practican algún deporte que le encanta, les apasionan otros temas que no dan en el colegio y que por lo tanto no pueden lucir, son buenos compañeros, colaboradores, solidarios, tienen muchos amigos etc..…
En definitiva todos podemos pensar mil y un elogios con respecto a nuestros hijos más allá de las notas que traigan.
Por desgracia las notas les etiquetan, les inculcan competitividad entre ellos, condicionan el que desde pequeños tengan un concepto de sí mismos que va a depender de lo que un profesor diga. Hay estupendos maestros que les anima a superarse, les motivan y acompañan en el aprendizaje, sin duda los hay, pero también los hay que únicamente reparan en los fallos y les desmotivan y hacen que los estudios se conviertan en un horror.
La autoestima de tu hijo no puede depender exclusivamente de la suerte que tenga con el profesor de turno y ahí estás tú como padre o madre apoyándole, animándole e ilusionandole pues tu siempre has de ser su mejor fans.
El problema del sistema educativo actual en España es que se les pide a miles de niños diferentes que se comporten y se interesen por los mismos temas en el mismo momento y al mismo ritmo, utilizando la misma vara de medir para todos.
Howard Gardner psicólogo, investigador y profesor de la Universidad de Harvard dice que no todas las personas aprendemos de la misma manera, por lo que es necesario personalizar lo más posible el aprendizaje, centrándose en el potencial personal de cada alumno y entrenando todos sus tipos de inteligencia.
El define hasta 7 tipos de inteligencias distintas:
Lingüístico-verbal: habilidad para hablar y escribir eficazmente, comprender la lectura fácilmente, mantener conversaciones complejas y usar un amplio vocabulario.
Lógico-matemática: capacidad de resolver problemas mediante lógica, realizar cálculos matemáticos con destreza e investigar por medio de hipótesis científicas.
Espacial: facilidad para orientarse espacialmente, utilizar mapas, dibujar esquemas y rotar objetos mentalmente, visualizándolos desde diversas perspectivas.
Musical: habilidad para componer melodías, seguir ritmos, tocar instrumentos y analizar música.
Corporal- Kinestesica: capacidad de utilizar el cuerpo en movimiento para expresar emociones (danza), competir (deportes) o crear (artes plásticas); facilidad para realizar actividades que requieran fuerza, rapidez, flexibilidad, coordinación y/o equilibrio; habilidad para usar las manos con precisión
Interpersonal: habilidad para percibir en las demás personas sus emociones, intenciones y estados de ánimo; capacidad de empatizar y relacionarse socialmente con éxito.
Intrapersonal: facilidad para reconocer las propias emociones y regularlas adecuadamente, controlar nuestra conducta y dirigir nuestros pensamientos.
Howard Gardner aconseja a los padres que presten mucha atención a sus hijos y averigüen qué es lo que les interesa y les apasiona y de ahí partir para motivarles e ilusionarles por el placer de aprender.
En unos pocos días recibirán las notas, y te pido por favor que las veas con otros ojos, y que en vez de juzgarles, les acompañes.
Si las notas han sido muy malas:
Que analices junto a él, al cabo de unos días cuando el ambiente familiar esté mas tranquilo, que factores pueden haber influido: falta de motivación, cuestiones familiares, dificultades en el aprendizaje, problemas de acoso escolar, problemas en la vista, falta de organización…. y esta situación sólo sea una llamada de atención para que tu como padre o madre puedas ayudarle.
En coaching decimos: "No existe el fracaso, todo es aprendizaje" Tal vez ese suspenso pueda aportaros información sobre que aspectos habría que cambiar
Si las notas han sido muy buenas:
No significa que tu hijo realmente este motivado para aprender, simplemente que se le da bien aprobar exámenes, lo cual es estupendo, pero por experiencia propia te digo que aprobar exámenes no es lo mismo que aprender. Aumentará su autoestima con estas calificaciones. Tal vez sea una persona demasiado autoexigente, que se frustre ante una futura mala nota o ante cualquier dificultad en la vida., y que piense que toda su vida será de 10.
No dejes recaer todo el peso de las notas sobre tus hijos, que ellos se sientan acompañados.
Ni nosotros ni ellos debemos darles a las notas más importancia de la que tienen. Hay innumerables casos de personas con fracaso en su etapa escolar que hoy son hombres y mujeres de éxito porque tuvieron el apoyo de sus padres, que vieron más allá de un sistema educativo obsoleto y supieron poner en valor sus capacidades y talentos.
Todos los niños son especiales, maravillosos, y tu hijo también.....Diselo!!!
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