sábado, 30 de abril de 2016

Saca la basura de tu mente

El guerrero pacífico es una película motivadora. 
Es un pequeño fragmento de 7 minutos para saborearlo despacio una y otra vez.
Nos muestra cual es el camino para conseguir cualquier meta en la vida. 
Puede ser que en algún momento de la vida nos sirva como automotivación. 

jueves, 28 de abril de 2016

La caja de herramientas para ser feliz por Diana Caballero

El Coaching que comenzó siendo utilizado por empresas punteras de todo el mundo, se ha convertido en una de las herramientas de mas éxito para obtener lo mejor del activo humano . Hoy se aplica con igual éxito en el ámbito personal, contribuyendo a que cualquier persona pueda lograr, acompañado por su coach personal, el objetivo que se proponga; Mejorar las relaciones familiares, conseguir empleo, acabar la carrera, conseguir pareja, lograr un mayor nivel de autoestima, ser el mejor cocinero, un excelente tenista, mejores padres o simplemente personas mas felices. Cualquier objetivo está dentro del ámbito del coaching .
Todos poseemos recursos dentro de nosotros para lograrlo, un Coach te ayudará a despertarlos.

Fragmentos de la conferencia en Segovia de La caja de Herramientas para ser feliz por 
Diana Caballero Miñambres, Coach personal y ejecutivo por la Universidad de Salamanca.

domingo, 24 de abril de 2016

8 creencias que te limitan en tu vida



Las creencias determinan nuestro comportamiento. Así, una creencia constructiva, retadora y estimulante nos hará comportarnos de una manera motivadora e ilusionante a diferencia de una negativa y vacía de entusiasmo.
Las creencias las podemos modificar, lo que nos lleva a plantearnos la responsabilidad que tenemos en ello; por lo que está en nuestras manos decidir qué pensar y por tanto cómo queremos actuar y vivir nuestra vida.
Dentro del catálogo de creencias que tenemos para elegir, existen una serie de ellas que limitan nuestra vida y no nos dejan avanzar en pos de nuestros objetivos. De estas, podemos hablar de ocho que engloban a muchas otras.
1. No Puedo
La creencia acerca de nuestra capacidad de poder nos puede limitar hasta tal punto de no movernos en ninguna dirección. Si ante una situación en la que el resultado no fue el esperado desistimos de intentarlo y dijimos que no podíamos, estábamos poniendo la base a una creencia incapacitante. 
La capacidad de poder la tenemos; nuestra creencia la limita.
2. No Merezco
Desde pequeño nos podemos estar sintiendo que no nos merecemos los éxitos que logremos. Quizás podamos pensar que no somos nadie especial y que el premio ha de ser para los otros que sí se lo merecen.
El mérito es parte de nuestra existencia; el no verlo es negarnos a recibir la abundancia de la vida.
3. No Valgo
Quizás de pequeños nos hayan hecho sentir que no valemos para algo aun cuando ni lo hemos intentado. Tenemos el valor y la forma de verlo es poner en ejecución nuestro talentos y habilidades.
El valor es un don esperando a despertar.
4. No Tiene sentido
La falta de sentido y de misión en la vida nos puede hacer pensar que nada merece la pena y que para qué vamos a luchar por nuestros sueños. Cuando ponemos un “para qué”, estamos viendo un faro que ilumina toda nuestra existencia.
El sentido nos conecta con nuestro motivo más primario.
5. No Importa a nadie
A lo mejor puedes pensar que a nadie le importa lo que tú hagas y que por eso es mejor no hacer nada. Cuando ponemos el foco en lo que dirán los demás en vez de ponerlo en nuestro corazón, nos estamos abandonando.
Te debes importar lo suficiente como para luchar por tus sueños.
6. Sería Egoísta
Podemos tener la creencia de que si hacemos algo porque nos apasiona o nos gusta podemos dar la imagen de que solo pensamos en nosotros. De nuevo estamos cediendo el poder de nuestra vida a otros y esto nos resta energía.
Escuchar tu voz interior no es egoísmo, es Amor.
7. Otros Son Mejores
Nuestra autoestima queda resentida cuando nos comparamos con los demás. Nadie es mejor o peor como personas; tendrá más horas de práctica, diferentes habilidades y distintas maneras de ver las cosas.
Cada uno somos diferentes, únicos e irrepetibles. Ese es el milagro.
8. Me moriré
Otra creencia que nos puede limitar es pensar que al fin y al cabo, un día nos moriremos y que nada de lo que habremos hecho quedará y habrá merecido la pena. Cuando tenemos un sentido vital que transciende nuestra propia persona, podemos estar tranquilos al saber que nuestra existencia tuvo, tiene y tendrá una razón.
La muerte es un paso más en la vida. (Fuente: Carlos Postigo)

jueves, 21 de abril de 2016

10 frases para calmar a un niño ansioso



La ansiedad forma parte del desarrollo normal de los niños. A algunos pequeños les preocupan los cambios,  experimentan una gran ansiedad cuando tiene que empezar a ira ala escuela infantil. Otras veces sus temores son menos concretos o provienen de su fantasía, como el miedo a la oscuridad o a los monstruos. Sin embargo, esos miedos, aunque sean irracionales, también les generan ansiedad. 


Experimentar cierto nivel de ansiedad es normal, pero también es importante ponerle coto para que no se continúe  porque si no  terminaremos criando a niños miedosos y aprehensivos. La estrategia para combatir la ansiedad infantil no consiste en restarle importancia o negarla, sino en validar su existencia y enseñarle al niño a gestionar esas sensaciones. 

¿CÓMO TRANSMITIRLES SEGURIDAD Y SERENIDAD A LOS NIÑOS RÁPIDAMENTE? 

1. “Te amo. Estás a salvo.” La ansiedad nos hace sentir inseguros, en nuestro cerebro se activa inmediatamente una señal de alarma. Por eso, cuando notes los primeros signos de ansiedad en tu hijo, abrázale y hazle saber que está seguro. De esta forma su cerebro se tranquilizará y la ansiedad remitirá. Si es necesario, quédate un rato a su lado. 

2. “¿Qué es lo peor que puede pasar?” La ansiedad es, básicamente, un estado de expectación negativa. La persona cree que pasará algo malo, aunque no puede decir con precisión qué será. Por eso, es conveniente ayudarle al niño a identificar sus peores miedos y pesadillas. Cuando se dé cuenta de que se trata tan solo de una sensación pero en realidad no tiene nada que temer, la ansiedad se disolverá. También puedes ayudarle a buscar una solución en caso de que se verifique el peor escenario posible. Tener un guión estructurado que les permita saber cómo desenvolverse alivia considerablemente la ansiedad. 

3. “Vamos a contar hasta…” Mientras más nos fijamos en las palpitaciones, el nerviosismo o la angustia, más se atenúan estos síntomas. Por eso, una buena estrategia para calmar a los niños ansiosos consiste en desviar su atención de la ansiedad. Para lograrlo, puedes pedirle que cuente el número de personas con relojes que ve pasar si estáis en una consulta o que cuente los árboles si estáis de viaje por carretera. La idea es centrar su atención en cualquier otra cosa que lo mantenga distraído. 

4. “Dibuja cómo te sientes.” Se ha demostrado que dibujar, colorear o simplemente garabatear sobre un papel tiene un increíble efecto calmante. Puedes aprovechar esta actividad como una técnica para calmar la ansiedad de tu hijo. Por otra parte, dibujar es aún más eficaz en los niños pequeños ya que así pueden expresar las emociones que les resulta difícil poner en palabras debido a que aún tienen un vocabulario muy limitado y suinteligencia emocional no está muy desarrollada. 

5. “Somos un equipo inseparable.” En muchos casos los niños pequeños se sienten ansiosos por miedo al abandono, sobre todo cuando sufren lo que se conoce como “ansiedad de separación”. Sin embargo, a medida que crecen y toman conciencia de las expectativas que los padres han puesto sobre ellos, estas también les generan ansiedad. Por eso, es importante que le des seguridad y aproveches cualquier momento para confirmarle que sois un equipo y que siempre puede contar contigo, independientemente de sus errores. Así se sentirá más tranquilo y sabrá que sus padres son un refugio seguro. 

6. “Respira profundamente.” Nunca es demasiado temprano para enseñarle a tu hijo una técnica de respiración. Cuando sufrimos ansiedad nuestro pulso se acelera y la respiración se hace entrecortada, el cerebro capta esos cambios y activa el modo lucha/huída porque cree que estamos en peligro. Respirar profundamente contribuye a que estos cambios fisiológicos vuelvan a la normalidad y el cerebro comprenda que ha sido una falsa alarma y que todo está bien. 

7. “¿Te acuerdas cuando…?” A menudo la ansiedad nubla nuestro raciocinio y borra de un plumazo nuestra memoria porque solo podemos pensar en lo mal que lo estamos pasando. Sin embargo, es probable que en el pasado hayamos pasado por momentos peores. Por eso, es recomendable recordarles esos momentos a los niños ansiosos. Recuérdale, por ejemplo, aquella vez que fue al dentista y lo bien que se portó, o lo bien que lidió con el primer día de colegio, a pesar de su nerviosismo. De esa manera el niño recuperará el control y la seguridad en sí mismo. 

8. “Avísame cuando hayan pasado dos minutos.” La ansiedad se alimenta de la ansiedad. Por eso, una de las estrategias más eficaces para eliminarla consiste en desvirtuar la atención de las sensaciones que estamos experimentando. Pídele a tu hijo que se fije en el movimiento del reloj, hasta que pasen dos minutos. El movimiento de las manecillas del reloj tiene un efecto casi hipnótico que ayuda a relajar la mente. 

9. “A veces las preocupaciones son buenas.” En vez de minimizar los sentimientos de tu hijo, valídalos y explícale que en ocasiones las preocupaciones son buenas, pero que en otros casos simplemente son excesivas. Dile que para evitar sentirse así, lo mejor que puede hacer es buscar soluciones y establecer planes de acción. De esta manera mueves el centro de atención de la preocupación que genera ansiedad a la solución, que brinda seguridad. 

10. “Yo también he pasado por eso.” Cuando experimentamos ansiedad nos sentimos agobiados, saturados por nuestros propios pensamientos, como si estos nos atraparan. Para salir de ese bucle, puedes intentar que el niño se ponga en tu lugar. Cuéntale aquella vez en la que tú también sentiste miedo y ansiedad. De esta forma no solo estás captando su atención para que deje de fijarse en sus síntomas sino que también estarás transmitiéndole la idea de que no está solo y que lo que experimenta es algo normal con lo que todos tenemos que lidiar.

viernes, 15 de abril de 2016

Educa emocionalmente a tus hijos


Puedes enseñar a tus hijos a cruzar los semáforos en verde, a cuidar de sus mascotas, les puedes enseñar a leer y a multiplicar, e incluso reciclar la basura que se produce en casa. Ahora bien, ¿le enseñas también a expresar sus sentimientos? ¿A que diga en voz alta aquello que siente antes de que se encierre en su habitación con un portazo?
La educación no se basa solo en llenar una mente vacía con conocimientos y datos que acumular. Educar es ofrecer también estrategias con las cuales valerse en este mundo complejo para aprender a ser feliz y, a la vez, hacer felices a otros. 
En vista de que los centros educativos, de momento, no han integrado esta área en sus currículums académicos, es imprescindible que, desde muy pequeños, tengamos en cuenta todos estos importantes aspectos
Cómo desarrollar la educación emocional en tus hijos
La educación de nuestros niños empieza desde el primer día que llegan al mundo. Educar es también ofrecer amor, caricias, palabras y rutinas. La hora de alimentarse, las horas de dormir, esa sonrisa en la que los niños se ven reflejados y que intentan imitar. Esa voz que les da aliento y apoyo, que les ofrece seguridad en cada paso que emprenden, ese refuerzo que les anima a ser valientes después de cada caída… Todo ello también es educación emocional.
La verdadera aventura llega a partir de los 8 años. En esta edad, los niños empiezan ya a hacerse unos esquemas de lo que es el mundo y de lo que son ellos. Disponen ya un sentido de la justicia y tienen muy en cuenta lo que está bien y lo que está mal. A partir de esta edad, van a asentar su personalidad, sus intereses. Van a asomarse al mundo con una curiosidad más amplia, ahí donde nosotros somos la clave para ofrecerles apoyo, autonomía y ese cariño cotidiano.
Algunas dimensiones a fomentar como parte de la educación emocional de tus hijos:

1. Autoconocimiento

Los niños deben crecer siendo la mejor versión de ellos mismos. ¿Qué significa esto? Que deben ser conscientes de su potencial y de sus limitaciones. Enséñales el valor de hacer las cosas por sí mismos, de ser autónomos para que puedan ver, día a día, todo lo que son capaces de hacer, lo que se les da bien y lo que pueden mejorar.
Ten mucho cuidado con la sobreprotección o, de lo contrario, impedirás el que sean responsables de sí mismos o el que dispongan de una buena autoestima. Permíteles crecer apoyándolos en cada paso que den, sin olvidar tampoco que cada vez que se equivoquen en algo, han de aprender de la experiencia y continuar aprendiendo.

2. Dales responsabilidades

Una persona responsable de sí misma tiene madurez emocional. Es alguien que no depende de los demás para hacer cosas y que, además, confía en sí mismo. A medida que se hagan mayores, dales más responsabilidades. 

3. Aprender a aceptar la frustación

Desde muy pequeños deben ser capaces de entender que no lo pueden tener todo. Cada vez que reciban una negativa por tu parte, no deben responder a la desesperada como si se terminara el mundo. Pongamos un ejemplo:
Tu hijo, con 8 años, te pide que le compres un móvil. Tu consideras que aún es demasiado joven para ello, así que debes argumentárselo y comprenderlo. Si coge una rabieta, si golpea los muebles y te grita,  no ha aprendido aún a aceptar la frustración. Gestiona adecuadamente estas situaciones, razona, pon límites, explica y haz que comprenda cada decisión.

4. La importancia del “bien común” y el “todos ganamos”

La vida no es una isla en la que transitar en soledad. Todos nosotros vivimos en una sociedad con otras personas que forman parte de nuestra cotidianidad, establecemos vínculos y crecemos personal y emocionalmente unos con otros.
¿Qué significa esto? Que, para tener éxito en la educación emocional de nuestros hijos, hemos de trabajar también estas dimensiones:
  • Fomentar la empatía, el que reconozcan las emociones en los demás, en sus abuelos, sus hermanos, sus amigos…
  • Entender que si yo hago algo inadecuado ello repercute también en los demás. Si yo me esfuerzo en ser respetuoso, en comprender y hacer felices a los demás,“todos ganamos”. Si yo regalo una sonrisa, lo más probable es que me respondan con lo mismo. Las emociones positivas son poderosas y se contagian.
  • También es importante  que los niños aprendan desde pequeñitos a ser  felices y  valorar y agradecer todo lo que tienen en su vida,  disfrutar de sus aficiones, emprender cosas nuevas que les aporten conocimiento y satisfacción. Con una buena autoestima, con una buena aceptación física y emocional, también será capaz de amar mejor a los demás.                                                                        (Fuente: mejor con salud)

miércoles, 13 de abril de 2016

La percepción de nuestra realidad.- Cuento árabe


Cuentan que a un oasis llegó un joven, tomó agua, se aseó y le preguntó a un viejecito que se encontraba descansando:
¿Qué clase de personas hay aquí?
En vez de responderle, el anciano le preguntó:
¿Qué clase de gente había en el lugar de donde tú vienes?
“Oh, un grupo de egoístas y malvados” replicó el joven.
“Estoy encantado de haberme ido de allí”.
A lo cual el anciano comentó: “Lo mismo habrás de encontrar aquí”.
Ese mismo día, otro joven se acercó a beber agua al oasis, y viendo al anciano, preguntó:
¿Qué clase de personas viven en este lugar?
El viejo respondió con la misma pregunta:
¿Qué clase de personas viven en el lugar de donde tú vienes?
“Un magnífico grupo de personas, honestas, amigables, hospitalarias, me duele mucho haberlos dejado”
. “Lo mismo encontrarás tú aquí”, respondió el anciano.
Un hombre que había escuchado ambas conversaciones le preguntó al viejo:
¿Cómo es posible dar dos respuestas tan diferentes a la misma pregunta?
A lo cual el viejo contestó:
Cada uno lleva en su corazón el medio ambiente donde vive. Aquel que no encontró nada bueno en los lugares donde estuvo no podrá encontrar otra cosa aquí.
Aquel que encontró amigos allá podrá encontrar amigos acá.

Ahora piensa, ¿cómo juzgas tu a las personas de tu entorno? ¿y las situaciones que vives cada día? Es importante intentar ver la vida con objetividad, pero también de forma positiva y optimista. Si nos enfocamos y nos quedamos con lo negativo, será eso lo que transmitiremos y llevaremos con nosotros allá donde vamos

domingo, 3 de abril de 2016

La teoria triangular del AMOR




En la ultima sesión de coaching con un cliente, surgío la diferenciación entre amor, enamoramiento y cariño.
Una de las teorías psicológicas más conocidas es la Teoría triangular del amor, descrita por Robert Sternberg, quien plantea que los sentimientos no son las únicas emociones implicadas en conseguir que una relación funcione, si no que también es necesario que haya tres ingredientes adicionales:

La Confianza: Es el compartir deseos, sueños, ilusiones, confidencias con otra persona y la satisfacción que encontramos en que esa persona nos escuche y atienda.
La Pasión: Hay un deseo de estar con la otra persona a nivel sexual, hay atracción y deseo
El Compromiso: Existe la convicción de que la otra persona nos apoyará, nos prestará su ayuda y no nos olvidará.


SIETE FORMAS DE AMOR

Todos, en algún momento de nuestra vida, hemos diferenciado diferentes formas de amar a las personas que tenemos a nuestro alrededor.
No es lo mismo querer a tu madre, que a un amigo, que a una pareja, a un familiar o a una mascota; estas situaciones nos han permitido poder abordar el amor desde otro punto de vista, sin necesidad de saber aspectos teóricos si no el más práctico de todos, el vivirlo uno mismo.
A continuación, detallo las siete formas de amor que han diferenciado los estudios:


El amor vacío: Cuando es un amor donde solo hay compromiso, no existe pasión ni existe confianza, Podría ser una pareja que lleva años casada y no rompe su pareja por convencionalismos sociales. Viven en la misma casa, duermen en habitaciones separadas y hacen cada uno su propia vida.

El encaprichamiento: Cuando solo tenemos la pasión, el deseo sexual. Es el llamado amor a primera vista.


El amor fatuo o loco: Este tipo de amor conlleva pasión y compromiso. Es un amor poco realista ya que no se conoce a la otra persona no existe la confianza. Es un amor más fuerte que un mero encaprichamiento.

El amor romántico: Este amor tiene como componentes a la Pasión y a la Confianza, pero no existe el compromiso.

El amor sociable: Existe la Confianza y el Compromiso pero ya no existe la Pasión. Es el amor de una pareja que a pesar de que se quiere y tiene confianza ha perdido la Pasión.

El amor completo o consumado: Es el tipo de amor ideal, une Compromiso, Pasión, y Confianza. 

Hay que destacar que según las investigaciones el estado de enamoramiento suele decaer entre 6 meses a dos años. Luego, el amor completo es difícil de mantener y suele derivar hacia los otros tipos de amor.

Cariño: Cuando hablamos de cariño no hacemos mención ni a la Pasión ni al Compromiso, pero sí a ese sentimiento que permite que haya un lazo fuerte, una buena relación de amistad.