jueves, 28 de septiembre de 2017

Cuando no estés conforme con tu vida, sencillamente agradece


Es fácil sentirse mal, sentirse inconforme, sentirse ansioso, solo basta con que sembremos pensamientos negativos en nuestra mente y nos aferremos a ellos como nuestra realidad, cuando lo que son es una mera ilusión que nos debilita y nos desgasta.
Lo bueno es que así como podemos adoptar pensamientos que no nos favorecen, lo mismo podemos hacer con aquellos que nos enriquecen y los que de la manera más sencilla nos hacen cambiar de perspectiva son aquellos de apreciación y de agradecimiento.

Agradece por la vida:

La vida es un milagro, es un regalo, no sabemos cuánto tiempo estaremos acá, pero lo importante es aprovechar cada día, ver las maravillas que tenemos a nuestro alrededor, ese hermoso cielo, con sus amaneceres y sus atardeceres, esa naturaleza infinitamente maravillosa que día a día intenta darnos lecciones de cómo vivir mejor y más ligeros, la posibilidad de respirar y con ello cambiar nuestro estado de ánimo. Sencillamente agradece haber tenido un nuevo día, para estar, para ser.

Agradece la posibilidad de cambiar:

Sean muchos o sean pocos, sean adorables o no, siempre tendremos personas a nuestro alrededor o al menos en nuestro corazón que enriquecen nuestra vida, que nos enseñan, que nos muestran diferentes puntos de vista, que nos alimentan el espíritu, que nos apoyan y están de alguna manera pendientes de nuestro bienestar.

Agradece por las pequeñas cosas:

Quizás tenemos la costumbre de agradecer solo por los grandes logros, los grandes acontecimientos, pero hay muchos detalles que pueden llamar nuestra atención y hacernos ver lo afortunados que somos. Una manta caliente en una noche con frío, una llamada de ese ser especial, una mirada noble de un niño, la posibilidad de ver, escuchar, sentir, amar, que son grandes cosas, pero muchas veces las damos por sentado.
Son muchos los motivos que tenemos para agradecer, quizás muchos más de los que tenemos para quejarnos, para sentirnos inconformes, todo está en dónde estamos centrando nuestra atención. Dejemos de lado las quejas, los miedos, las críticas, los juicios y hagamos la sustitución por un acto o una palabra de valoración y agradecimiento. De esta manera activaremos otro tipo de energía a nuestro alrededor y más de lo que nos gusta se hará presente.
(Fuente: Rincón del Tibet)

domingo, 17 de septiembre de 2017

Entre tú y yo: La empatia

¿Que es lo que hace que los seres humanos seamos capaces de adoptar el punto de vista de otras personas sin dejar de ser nosotros mismos? 
¿De dónde viene el placer de compartir, ayudar a los demás y entender? 
 ¿La empatía que ha jugado un papel en la evolución de las especies? y En el ascenso de las civilizaciones? En el vídeo se realiza un análisis de la empatía desde diferentes puntos de vista para aclarar estas cuestiones y ver la verdadera importancia de la empatía en nuestras vidas.

 

jueves, 14 de septiembre de 2017

Técnicas para borrar de tu mente los pensamientos negativos



Pensamientos obsesivos y recurrentes: no permitas que acaben consolidándose en tu mente.

Todos tenemos en mayor o menor medida algunos pensamientos negativos, pero si permitimos que se adueñen de nuestra mente pueden resultar peligrosos para nuestra salud mental.
Los pensamientos negativos recurrentes se consolidan en nuestro cerebro y pueden llegar a ser muy molestos si no hacemos algo para deshacernos de ellos.
La estrategia de “forzarnos a no pensar en ello” es contraproducente.
En el momento en que comenzamos a pensar en cosas negativas, tratamos de expulsar inmediatamente estos pensamientos. No obstante, erradicar los malos pensamientos no es tan fácil como parece, e incluso es una estrategia que puede ser contraproducente.
Combatir esta clase de pensamientos negativos y recurrentes puede incluso anclar estos patrones de pensamiento, con lo cual el problema, lejos de mejorar, se agrava. Lo cierto es que cuanto más tratamos de no pensar en algo, más cuesta sacarnos eso de nuestra mente.
Con el fin de liberarnos de estos pensamientos, será crucial enfocar el problema de un modo distinto, con las técnicas y estrategias adecuadas para limpiar nuestros malos pensamientos de una vez por todas. Aquí tienes siete formas de lograrlo.

1. Modifica tu lenguaje gestual y corporal

Párate un momento a observar cómo te mueves y qué gestos usas al comunicarte con otras personas. ¿Pareces más encorvado de la cuenta o tienes una postura corporal cerrada? ¿Tienes el ceño fruncido? ¿Cruzas los brazos?
Si notas que esto es así, cuidado porque eres más propenso a tener pensamientos negativos. De hecho, un mal lenguaje corporal puede dañar tu autoestima y mermar tu autoconfianza. Cuando nuestro estado emocional no es óptimo, los pensamientos negativos pueden surgir con facilidad.
Prueba a sonreír más a menudo y mejorar tu postura corporal, abriéndote hacia los demás. Esto ayudará a que tengas una mejor comunicación no verbal y a promover un mejor estado mental en el que no tengan cabida los pensamientos negativos recurrentes.

2. No tengas miedo a hablar sobre el tema que te preocupa

No es raro que los malos pensamientos surjan porque tenemos problemas emocionales o de cualquier otro tipo que no hemos sabido comunicar a nadie. Cuando nos guardamos estas sensaciones para nosotros mismos, las cosas suelen ir a peor.
Si consideras que necesitas expresarle a alguien aquello que te atormenta, no dudes en hacerlo. Cuando hablamos con alguien sobre lo que nos preocupa, los pensamientos adquieren una nueva dimensión, los visibilizamos, y esto nos puede facilitar que pongamos en perspectiva. Una buena manera de empezar a borrarlos de nuestra mente.

3. ¿Conoces la meditación y el Mindfulness?

El estrés y la ansiedad con que tenemos que afrontar el ritmo frenético del día a día puede hacer que nuestro pensamiento no descanse ni se oxigene lo suficiente. Es casi imposible poder llegar a gestionar nuestros pensamientos negativos cuando no tenemos ni un minuto de relajación.
Existen distintas técnicas y filosofías que nos ayudan, por ejemplo, la meditación o la filosofía Mindfulness.

4. Cambia tu perspectiva sobre las cosas

En ocasiones, los pensamientos negativos son el reflejo de que estamos mirando la realidad desde una perspectiva equivocada. Prueba a reflexionar sobre tu punto de vista, quizá te des cuenta que no eres totalmente racional a la hora de valorar lo que sucede en tu entorno.
Por ejemplo, en vez de pensar “Estoy viviendo un momento complicado en el que tengo un montón de problemas”, puedes probar a cambiar el marco y enfocarlo así: “Me parece que estoy afrontando ciertos retos que me están exigiendo mucho pero estoy en el camino de hallar soluciones”.
Fundamentalmente el mensaje es el mismo, pero usando la segunda fórmula puedes enfocar los problemas de un modo más optimista. Este pequeño cambio de actitud puede ocasionar una gran mejora en tu percepción de las cosas, puesto que estarás modificando algunas estructuras mentales.

5. La importancia de la creatividad

A veces, los pensamientos negativos se enquistan en nuestra mente y es complicado encauzarlos hacia fuera para ir borrando la mala influencia que tienen sobre nosotros.
Una de las maneras de hacerlo es encontrar una expresión artística o creativa: escribir, dibujar o tocar un instrumento musical puede ser una buena forma de canalizar mediante la creatividad estas malas emociones. Además, está demostrado que el arte puede ser muy terapéutico y logra mejorar tu estado de ánimo.
La creatividad es liberadora. Cuando somos capaces de expresarnos mediante el arte, las dinámicas negativas generadas por tus pensamientos empezarán a debilitarse para dar paso a nuevas experiencias y sensaciones.

6. Pasear y practicar ejercicio físico

Algunas personas piensan que nuestro cuerpo y nuestra mente son dos elementos claramente diferenciados y que realizan sus procesos de forma separada. Por tanto, asumen que los pensamientos se forman en la mente, y que el cuerpo no tiene nada que ver.
Esto no es exactamente así. Nuestros pensamientos también son producto del ambiente en el que vivimos, la calidad de las relaciones interpersonales que tenemos, y muchos otros factores. Te habrás dado cuenta que si estás mucho tiempo cerca de personas negativas, lo más normal es que poco a poco te “contagien” de su actitud y tu estado emocional empeore.
Apartarte temporalmente del ambiente que te crea malestar puede ayudarte mucho. Por ejemplo, dar un paseo activará regiones cerebrales que permanecen casi inactivas cuando estamos sentados. Otra buena idea para borrar los pensamientos negativos es practicar ejercicio físico, puesto que está demostrado que mejora nuestro estado de ánimo y nos reporta una buena dosis de hormonas positivas y relajación.

7. Pregúntate qué es lo que te hace feliz

Algunos pensamientos recurrentes que nos perturban tienen su génesis en una sensación de vacío existencial. Pero, ¿eres consciente de todas las cosas positivas que tienes a tu alrededor?
No es raro que, inmersos como estamos en la rutina diaria y en nuestras respectivas labores, perdamos la perspectiva general sobre las cosas relativamente positivas que tenemos en nuestras vidas. Es esencial pues que demos valor a estas cosas buenas, y darles la importancia que merecen.
Si elaboras una lista con estas cosas de las que puedes sentirte feliz y agradecido, tu estado emocional mejorará. Ten en cuenta que, en ocasiones, muchos aspectos positivos de nuestra vida pasan desapercibidos. Es tu responsabilidad volver a fijarte en ellos y valorarlos.
(Fuente: Rincon del Tibet)