jueves, 31 de enero de 2013

seis trucos para cumplir tus propositos



Aprender inglés, empezar una dieta, ir al gimnasio, visitar más a menudo a tus padres… ¿Cuántos de los propósitos que te haces llevas a la práctica? ¿Qué es lo que te impide conseguirlo?

¿Deseo u obligación?

En el saco de los propósitos metemos muchos temas de distinta naturaleza: deseos no aceptados, retos no conseguidos, imposiciones sociales o familiares, creencias sobre lo que nos conviene… A menudo vamos arrastrándolos de año en año y acumulamos frustraciones y falta de confianza en nosotros mismos; así que, lentamente, dejamos de atrevernos a emprender nuevos retos.
Es difícil conseguir un propósito cuando se convierte en una obligación… y más fácil y motivador si se trata de un deseo, si sabemos ver los beneficios que el esfuerzo nos va a conllevar, especialmente cuando conectan con nuestra manera de ser y vivir.Este año, ¡sí!

Si haciendo lo que siempre, te cuesta cumplir tus metas, ¿por qué no cambias tu enfoque? Te proponemos algunos trucos para conseguirlo de un modo más pausado:

Los compromisos empiezan cualquier día del año

Pasó un mes del nuevo año y aun no empezaste a ir al gimnasio, así que como ya no cumpliste… ¡abandonas tu propósito! Cualquier día es bueno para empezar, ¿por qué no hoy mismo? Si no encuentras el momento estaría bien preguntarte que te impide hacerlo: ¿pereza? ¿miedo? ¿desinterés? ¿rebeldía?

Cambia el “debo” por el “quiero”

Es difícil conseguir un propósito cuando se convierte en una obligación y más fácil y motivador si se trata de un deseo, si sabemos ver los beneficios que el esfuerzo nos va a conllevar.
¿Te gusta el cine? Aprender un idioma para disfrutar las películas en su versión original es mucho más divertido que poner el foco en la presión profesional del aprendizaje. Con cada fotograma que comprendas, más ganas tendrás de seguir avanzando ¡y de paso lo podrás usar en la oficina!.

Plantéate retos concretos, alcanzables y que dependan de ti

“Este año haré más ejercicio”.. ¿Qué quieres decir con “más ejercicio”? ¿Ir caminando al trabajo? ¿Practicar el senderismo los domingos? ¿Acudir a un centro deportivo tres veces a la semana?
Sin definición no puedes plantearte cómo conseguir tu propósito ni saber si lo has cumplido. Al concretar sabrás si es realista y, en caso contrario, podrás redefinirlo para que sea alcanzable. Alcanzable no quiere decir “fácil”… quiere decir “posible” si haces todo lo que está en tu mano para que así sea.

Renueva tu compromiso frecuentemente

Ponte plazos razonables y manejables que te permitan ir saboreando los triunfos y aumentar la confianza en ti mismo, especialmente en los propósitos de largo plazo y los que implican un cambio en tus hábitos. Redactalos de manera positiva; Por ejemplo, si decides cambiar tus hábitos alimentarios para bajar de peso, repite cada día “hoy voy a cuidarme comiendo saludablemente”; si no lo consigues completamente, acepta que se trata de un aprendizaje y renueva tu compromiso al día siguiente. Cada día que comas saludablemente habrás conseguido tu propósito; no importa lo que tardes en integrar y automatizar tu nuevo hábito, si eres constante en tu esfuerzo lo lograrás.

Plantéate los cambios de uno en uno

Para este año te planteas ir a correr por las mañanas, quedar más a menudo con tus amigos y empezar una dieta vegetariana… Empezar el año planteándose varios retos es una casi garantía de no terminar ninguno.
En tu lista de propósitos seguro que también hay prioridades: asígnalas y empieza por las más importantes para ti. Puedes ir incorporando el resto a lo largo del año… incluso del año siguiente. Si te proyectas demasiado en el futuro dejas de actuar en el presente. Disfruta de lo que consigas hoy.

Comprométete

El compromiso contigo mismo es igual de importante que el que adquieres con los demás. Dejar de cumplir tus propósitos para atender las necesidades de otro no te va a ayudar a conseguir aquello que es importante para ti.
Establecer límites en tu espacio personal es importante para tu salud emocional; reserva el tiempo necesario para llevar a cabo tus propósitos, te sentirás mejor contigo mismo y con los demás.
¡ Si quieres, puedes !


miércoles, 30 de enero de 2013

Abuelos felices


En nuestra CULTURA occidental tendemos a apartar a las personas MAYORES, entendemos que su proceso productivo ha finalizado, y deben RETIRARSE del camino.

Esta RETIRADA es entendida como la recompensa en forma de DESCANSO por los servicios prestados, o simplemente un RETIRO porque ya no consideramos que sean útiles.

OLVIDAMOS con mucha FACILIDAD que en las personas mayores se ENCUENTRAN muchas habilidades y aprendizajes resultado del TRABAJO que han realizado durante tanto TIEMPO, y que aún tienen cosas que APORTAR (aunque puede que no como lo estaban HACIENDO). 

Y olvidamos que RELEGARLAS a la ociosidad además acelera su desgaste físico y su AGOTAMIENTO mental, que sin duda les acerca a su MUERTE.

Porque cuando estas personas han estado trabajando, o cuidando de su FAMILIAS es la manera en la que han decidido mostrar su VALOR o aportar a los que les rodean, y todos necesitamos un SENTIDO en nuestra vida.

La VEJEZ debería conllevar el DESCANSO (sin obligación), y siempre alguna ACTIVIDAD que nos permita seguir APORTANDO.

Tener siempre una OCUPACIÓN por sencilla que sea, y ofrecer a las personas MAYORES que tenemos en nuestra vida alguna ACTIVIDAD en la que puedan mostrar su VALOR, puede que sea la mejor manera de tenerles más tiempo y más felices entre nosotros.

TÚ como lo ves?

martes, 29 de enero de 2013

Quieres algo...HAZLO



  • ¿Te has parado alguna vez a pensar la importancia que tiene la acción? Quiero que hoy empecemos reflexionemos sobre esto y para ello te propongo el siguiente acertijo: Hay cuatro ranas que están tranquilamente charlando desde lo alto de un puente. Las cuatro están hablando sobre si saltar o no saltar al río. De pronto tres de ellas deciden saltar. ¿Cuántas ranas quedan sobre el puente?
Piensa por un momento antes de contestar. La respuesta es que no sabemos cuántas ranas quedan sobre el puente. Es posible que como la mayoría hayas respondido que queda una rana. Pero fíjate bien, hay una gran diferencia entre decidir hacer algo y hacerlo. Esto es lo que le ocurre a la mayoría de las personas, en muchos casos saben lo qué tienen que hacer o lo que desean hacer pero a lo hora de la verdad no lo llevan a la práctica. Todo queda en pensamientos inmaterializados. A los seres humanos nos cuesta mucho tomar decisiones. Analizamos y analizamos antes de decidir y en ocasiones el exceso de análisis nos lleva a una parálisis permanente. Nunca tendremos controladas todas las variables posibles  antes de tomar  una acción; por ello la clave del éxito es ponerse en marcha. Es decir, una vez hecho un análisis previo tomar acciones que nos acerquen a conseguir lo que deseamos, a nuestros objetivos.
Lo que ocurre es que en nuestra cultura tenemos miedo al fracaso, a que las cosas no salgan como nosotros hemos previsto en un primer momento. Lo importante es cambiar este enfoque. ¿Realmente el fracaso  existe o lo que existe son resultados? Si yo hago algo para conseguir mi sueño, mi objetivo y ese algo no funciona, lo que estoy teniendo es información de cómo no hacerlo, de qué cosas tengo que modificar para intentarlo otra vez de otro modo.
La historia nos da claros ejemplos de esto.  Tomas Edison, inventor de la bombilla, realizó más de mil intentos antes de conseguir su invento. Un día uno de sus discípulos le preguntó porqué persistía en construir una bombilla si tras más de mil intentos no había conseguido más que fracasos. La respuesta fue sobrecogedora. Edison respondió que él no había tenido ningún fracaso sino que había conseguido saber mil formas de cómo no se debe hacer una bombilla.
Ahora párate un momento  y pregúntate cuántas veces  no has intentado o has abandonado algo por miedo a fracasar. El éxito en ocasiones está a un solo paso del fracaso. El fracaso es sólo un estado mental y la verdad es que sólo podrás fracasar si no lo intentas
(Fuente:www.con-fluir.com)
.

sábado, 26 de enero de 2013

¿Nos echamos unas risas?

De todos es sabido lo bien que nos sentimos después de echarnos unas carcajadas, todo nos parece mejor, se nos olvidan nuestros problemas por un momento y entramos en un estado de exaltación de la felicidad. Pero la RISA nos beneficia en mucho más que eso.
- A NIVEL PSICOLÓGICO:

o Nos ayuda a superar estados depresivos y de ansiedad.
o Reduce las hormonas que producen el estrés.
o Mejora las relaciones sociales.
o Aumenta la autoestima y confianza en sí mismo.
o Aumenta la motivación.
o Nos hace sentir más productivos y útiles.
o Aumenta la capacidad creativa y la imaginación.
o Es eficaz para combatir emociones negativas (miedo, enojo, ira, enfado, tristeza…).
o Resiliencia: capacidad de recuperarse de un dolor emocional a través del sentido del humor.
o Cambia la actitud mental hacia el pensamiento positivo por lo que previene enfermedades.
- A NIVEL FÍSICO:

o Segrega endorfinas, una droga natural que produce nuestro cuerpo que provoca euforia, efectos tranquilizantes y analgésicos.
o Reduce el colesterol en sangre al considerarse como ejercicio aeróbico.
o Mejora la oxigenación del cerebro y del cuerpo en general.
o Relaja el cuerpo eliminando tensiones musculares.
o Limpia los pulmones.
o Regula el pulso cardíaco.
o Previene dolencias coronarias al aumentar el ritmo cardíaco y la elasticidad de estas arterias, gracias a la liberación de endorfinas anteriormente mencionada.
o Disminuye la presión arterial en la sangre.
o Trabaja el estómago e intestino al contraerse todos los músculos abdominales.
o Reduce glucosa en sangre.
o Ayuda a paliar el insomnio al causarnos una leve fatiga que provoca somnolencia.
o Rejuvenece
o Al mover con ella más de 400 músculos del cuerpo, ayuda a quemar calorías y a la pérdida de peso.
o Mejora el funcionamiento del sistema inmunológico y por tanto previene enfermedades o las palia en la medida de lo posible.

Te propongo técnicas alternativas como la RISOTERAPIA como medio para salir de aquello que nos mantiene bloqueado y nos impide seguir con nuestra vida de una manera emocionalmente saludable.
Merece la pena REIR, ¿no creéis?

jueves, 24 de enero de 2013

El nudo en la sábana



En una reunión de padres de una escuela, la Directora resaltaba el apoyo que los padres deben darle a los hijos.
También pedía que se hicieran presentes el máximo de tiempo posible.
Ella entendía que, aunque la mayoría de los padres de la comunidad fueran trabajadores, deberían encontrar un poco de tiempo para dedicar y entender a los niños.

Sin embargo, la directora se sorprendió cuando uno de los padres se levantó y explicó, en forma humilde, que él no tenía tiempo de hablar con su hijo durante la semana.Cuando salía para trabajar era muy temprano y su hijo todavía estaba durmiendo.Cuando regresaba del trabajo era muy tarde y el niño ya no estaba despierto.Explicó, además, que tenía que trabajar de esa forma para proveer el sustento de la familia.

Dijo también que el no tener tiempo para su hijo lo angustiaba mucho e intentaba redimirse yendo a besarlo todas las noches cuando llegaba a su casa y, para que su hijo supiera de su presencia, él hacía un nudo en la punta de la sábana.Eso sucedía todas las noches cuando iba a besarlo.

Cuando el hijo despertaba y veía el nudo, sabía, a través de él, que su papá había estado allí y lo había besado. El nudo era el medio de comunicación entre ellos.

La directora se emocionó con aquella singular historia y se sorprendió aún más cuando constató que el hijo de ese padre, era uno de los mejores alumnos de la escuela.

El hecho nos hace reflexionar sobre las muchas formas en que las personas pueden hacerse presentes y comunicarse con otros.
Aquél padre encontró su forma, que era simple pero eficiente. Y lo más importante es que su hijo percibía, a través del nudo afectivo, lo que su papá le estaba diciendo.
Algunas veces nos preocupamos tanto con la forma de decir las cosas que olvidamos lo principal que es la comunicación a través del sentimiento.
Simples detalles como un beso y un nudo en la punta de una sábana, significaban, para aquél hijo, muchísimo más que regalos o disculpas vacías.
Es válido que nos preocupemos por las personas pero es más importante que ellas lo sepan, que puedan sentirlo.
Para que exista la comunicación, es necesario que las personas “escuchen” el lenguaje de nuestro corazón, pues, en materia de afecto, los sentimientos siempre hablan más alto que las palabras.
Es por ese motivo que un beso, revestido del más puro afecto, cura el dolor de cabeza, el raspón en la rodilla, el miedo a la oscuridad.
Las personas tal vez no entiendan el significado de muchas palabras, pero saben registrar un gesto de amor. Aún y cuando el gesto sea solamente un nudo. Un nudo lleno de afecto y cariño.

miércoles, 23 de enero de 2013

Ejercicio de relajación

COMBATE EL ESTRÉS

Este es un ejercicio ideal para aquellos momentos en los que hemos sufrido mucho estrés o presión como por ejemplo tras un duro día de trabajo, un examen importante, etc.
Está indicado para que te tranquilices una vez llegues a casa y no permitas que la mente siga analizando y dándole vueltas una y otra vez al asunto.
El ejercicio consta de dos partes.
Lo harás tumbado y con los ojos cerrados de la siguiente manera:

PARTE PRIMERA
Respira lo más profundamente que puedas tres veces Después lleva la atención a tu pies. Tómate tiempo para sentirlos y después imagina y siente como pesan y se relajan; pesan y se relajan. 
Sigue subiendo llevando tu atención a través de la tibia, peroné y rodillas. 
Tómate tu tiempo para sentirlos y después imagina y siente como pesan y se relajan; pesan y se relajan.
Sigue subiendo llevando tu atención a través de los muslos, pantorrillas, genitales, glúteos y cintura. 
Tómate tu tiempo para sentirlos y después imagina y siente como pesan y se relajan; pesan y se relajan. 
Sigue subiendo llevando tu atención ahora a través del abdomen, pecho, espalda, hombros, brazos y manos.
Tómate tu tiempo para sentirlos y después imagina y siente como pesan y se relajan; pesan y se relajan.
Sigue subiendo llevando tu atención a través de tu cuello, músculos de la cara, cuero cabelludo, y finalmente mente.
Tómate tu tiempo para sentirlos y después imagina y siente como pesan y se relajan; pesan y se relajan.
Vuelve a respirar profundamente tres veces y siente como eres un todo que pesa y se relaja; pesa y se relaja. 

PARTE SEGUNDA
A continuación imagina una luz muy dorada y brillante que comienza a introducirse en tu mente. 
Esa luz es totalmente revitalizante, de manera que siente como te despeja la mente y calma todas las ansiedades.
Visualiza como esa luz va bajando por tu cabeza, a través de tu cuello, hombros, espalda, brazos y manos, pecho, abdomen, cintura, glúteos y genitales, pantorrillas y muslos, rodillas, tibia y peroné, tobillos y finalmente pies.
Tómate todo el tiempo que necesites para que esa luz inunde todas esas partes de tu cuerpo y las revitalice, despeje y equilibre.
Cuando hayas llegado a los pies imagina y siente como la luz hace que estés todo dorado, sale a chorros por las plantas de los pies; Comienza a moverlos poco a poco. Ve moviendo todo el cuerpo lentamente hasta ir desperezándote del ejercicio y finalmente abre los ojos. 
Después levántate y estírate, especialmente la espalda.
Practica siempre que lo desees y pronto comenzarás a ver los resultados.

Aquí tienes música para ayudarte en el ejercicio.

martes, 22 de enero de 2013

La indecisión





Si es tu caso, pueden interesarte estas 3 claves para tomar decisiones:

- La decisión perfecta no existe

Buscar la decisión perfecta es pretender controlar el futuro. Este pensamiento irracional no nos deja ser felices porque, siendo incapaces de conocer lo que nos va a pasar al minuto siguiente, ¡pretendemos anticipar años o toda la vida!

- Busca la solución satisfactoria
Ya que, por mucho que razonemos, no podemos obtener garantías de que la decisión que vamos a tomar sea la perfecta, tenemos que aprender a conformarnos con la alternativa que, en este preciso momento, nos parezca más apropiada.

- Ten valor

Andar temeroso por todo y buscar garantías –que nadie nos puede dar– dificulta realizar proyectos. La indecisión y la duda nos impiden crecer y avanzar en la vida. Para ser felices, necesitamos cambios que rompan la rutina. Arriésgate (lo que no significar realizar actividades peligrosas).

lunes, 21 de enero de 2013

Toda una lección de OPTIMISMO

Alice Sommer Herz a sus 108 años de edad nos da la clave para vivir una vida plena y feliz que para ella no es otra que ser optimista, ver siempre el lado positivo de las cosas y estar tremendamente agradecidos a tanta cosas estupendas que tenemos a nuestro alrededor y que casi siempre nos pasan desapercibidas. 


domingo, 20 de enero de 2013

Super Antonio

Este vídeo es conmovedor.
Mi enhorabuena al colegio: director, profesores que han demostrado ser MAESTROS de la vida para sus alumnos al apostar firmemente por la inclusión de niños con dificultades en el aula.
Gran ejemplo de educación inclusiva. 
La inclusión realza los valores y el talento de la persona por encima de cualquier discapacidad, relativizándola y neutralizando su impacto vital.
Estas" personitas" nos dan a todos una gran lección de vida

sábado, 19 de enero de 2013

5 lamentos principales de las personas en su lecho de muerte

Una enfermera que ha trabajado en cuidados paliativos durante añosnos cuenta su experiencia muy humana y enriquecedora.

"Durante muchos años he trabajado en los cuidados paliativos. Mis pacientes eran los que habían ido a casa a morir. Momentos muy especiales se compartieron. Yo estaba con ellos en las últimos tres a doce semanas de sus vidas. La gente crece mucho cuando se enfrentan a su propia mortalidad.

Aprendí a no subestimar la capacidad de alguien para el crecimiento. Algunos cambios fueron fenomenales. Cada uno experimenta una variedad de emociones, como se espera: la negación, el miedo, la ira, el remordimiento, más negación y la aceptación final. Sin embargo, cada paciente encuentra su paz antes de partir, cada uno de ellos.

Cuando se les preguntaba acerca de cualquier arrepentimiento que tenían o cualquier cosa que harían de manera diferente, los temas comunes surgieron una y otra vez. Aquí están los cinco más comunes:

1. Ojalá hubiera tenido el coraje de vivir una vida fiel a mí mismo, no a la vida que otros esperan de mí.

Este fue el pesar más común de todos. Cuando las personas se dan cuenta que su vida está a punto de terminar y miran hacia atrás con claridad en ella, es fácil ver cuántos sueños se fueron sin cumplir. La mayoría de la gente no había cumplido aún la mitad de sus sueños y tuvo que morir sabiendo que era debido a las elecciones que habían hecho o a las que no habían hecho.
Es muy importante honrar al menos algunos de tus sueños en el camino. Desde el momento en que pierdes tu salud, ya es demasiado tarde. La Salud da una libertad que muy pocos se dan cuenta, hasta que ya no la tienen.

2. Me gustaría no haber trabajado tan duro.

Esto vino de cada paciente de sexo masculino que cuidé. Echaban de menos la juventud de sus hijos y la compañía de su pareja. Las mujeres también hablaron de este pesar. Pero la mayoría eran de una generación anterior, muchos de los pacientes de sexo femenino no habían sido sostén de la familia. Todos los hombres que cuidé lamentaron profundamente haber gastado tanto de sus vidas en el trabajo.

Al simplificar su estilo de vida y tomar decisiones conscientes en el camino, es posible que no necesites el ingreso que piensas que necesitas. Y mediante la creación de más espacio en tu vida, eres más feliz y más abierto a las oportunidades de nuevos destinos, que más se adapten a tu nuevo estilo de vida.

3. Ojalá hubiera tenido el coraje de expresar mis sentimientos.

Muchas personas suprimieron sus sentimientos con el fin de mantener la paz con los demás. Como resultado, se conformaron con una existencia mediocre y nunca llegaron a ser lo que eran realmente capaces de llegar a ser. 

No podemos controlar las reacciones de los demás. Sin embargo, aunque las personas pueden reaccionar inicialmente al cambiar la forma en que están hablando con honestidad, al final se plantea la relación a un nivel completamente nuevo y más saludable. O es eso, o es soltar la relación enfermiza de tu vida. En cualquiera de las dos, ganas.

4. Me gustaría haber estado en contacto con mis amigos.

A menudo no se dan cuenta verdaderamente de todos los beneficios de sus viejos amigos hasta que llegan sus últimas semanas y no siempre fue posible localizarlos. Muchos de ellos habían llegado a estar tan atrapados en sus propias vidas que se había dejado ir amistades de oro en los últimos años. Hubo muchos lamentos profundos acerca de no haber dado a la amistad el tiempo y esfuerzo que merecían. Todo el mundo echa de menos a sus amigos cuando están muriendo.
Es común para quien sea con un estilo de vida ocupado dejar caer las amistades. Pero cuando te enfrentas con que tu muerte se acerca, los detalles físicos de la vida desaparecen. La gente quiere tener sus asuntos financieros en orden, si es posible. Pero no es el dinero o el status lo que guarda la verdadera importancia para ellos. Ellos quieren hacer las cosas en orden más para el beneficio de aquellos a quienes aman. Por lo general, sin embargo, están demasiado enfermos y cansados de manejar cada vez esta tarea. Todo esto se reduce al amor y las relaciones al final. Eso es todo lo que queda en las últimas semanas, el amor y las relaciones.

5. Me gustaría haberme dejado ser más feliz.

Este es un uno sorprendentemente común. Muchos no se dieron cuenta hasta el final de que la felicidad es una elección. Ellos se habían quedado atascados en viejos patrones y hábitos. El llamado "confort" de familiaridad desbordado en sus emociones, así como en sus vidas físicas. El miedo al cambio les había dejado fingiendo a otros, y a su propio ser, que estaban contentos. Cuando muy adentro, anhelaban reír correctamente y hacer tonterías en su vida de nuevo. Cuando estás en tu lecho de muerte, lo que los demás piensen de ti, está muy lejos de tu mente. ¡Qué maravilloso es ser capaz de dejar ir y sonreír de nuevo, mucho antes de que estés muriendo."

La vida es una elección. Es tu vida. Elige conscientemente, elige sabiamente, elige con honestidad. Elige la felicidad.

viernes, 18 de enero de 2013

Mira a los problemas de frente


Un gran maestro y un guardián compartían la administración de un monasterio zen. Cierto día el guardián murió, y había que sustituirlo. El gran maestro reunió a todos sus discípulos para escoger a quien tendría ese honor. “Voy a presentarles un problema —dijo—. Aquel que lo resuelva primero será el nuevo guardián del templo”.
Trajo al centro de la sala un banco, puso sobre este un enorme y hermoso florero de porcelana con una hermosa rosa roja y señaló: “Este es el problema”.
Los discípulos contemplaban perplejos lo que veían: los diseños sofisticados y raros de la porcelana, la frescura y elegancia de la flor… ¿Qué representaba aquello? ¿Qué hacer? ¿Cuál era el enigma? Todos estaban paralizados. Después de algunos minutos, un alumno se levantó, miró al maestro y a los demás discípulos, caminó hacia el florero con determinación y lo tiró al suelo.
“Usted es el nuevo guardián —le dijo el gran maestro, y explicó—: Yo fui muy claro, les dije que estaban delante de un problema. No importa qué tan bellos y fascinantes sean, los problemas tienen que ser resueltos. Puede tratarse de un florero de porcelana muy raro, un bello amor que ya no tiene sentido, un camino que debemos abandonar pero que insistimos en recorrer porque nos trae comodidades.
Sólo existe una forma de lidiar con los problemas: atacarlos de frente. En esos momentos no podemos tener piedad, ni dejarnos tentar por el lado fascinante que cualquier conflicto llevan consigo”. 
Los problemas tienen un raro efecto sobre la mayoría de nosotros: nos gusta contemplarlos, analizarlos, darles vuelta, comentarlos… Sucede con frecuencia que comparamos nuestros problemas con los de los demás y decimos: “Su problema no es nada… ¡espere a que le cuente el mío!” . Que tiene de fascinante tu problema para que te mantenga hechizado?. Busca la solución y desaparecerá el hechizo!. La pregunta o la pócima es la siguiente: ¿Qué quieres en vez de eso? Y a partir de ahí traza un plan de acción.!!

martes, 15 de enero de 2013

Educacion Emocional,Social y de la Creatividad


En el Congreso Internacional de  Educación Emocional,Social y de la Creatividad, Mario Alonso Puig nos aporta su visión, avalada por datos de estudios científicos, sobre la importancia de aportar a las nuevas generaciones una preparación más adaptada al mundo de hoy en día, en donde el reconocimiento y la gestión de las emociones, tanto de las nuestras como de la de los demás, resulta vital para alcanzar una vida equilibrada.

Además también enfatiza la necesidad de fomentar la creatividad y nos ofrece unas cuantas claves sobre cómo crear entornos para aumentar la motivación de nuestros menores.



sábado, 12 de enero de 2013

Abriendo puertas


¿Sabes dónde están las mejores oportunidades de tu vida?
¿Has pensado que cada persona con la que te cruzas tiene algo para ti?
De la misma manera, tú también tienes algo para ella.
Nuestras vidas se enriquecen cuando las compartimos con los demás.
Una manera estupenda de abrirte a nuevas posibilidades son las buenas relaciones. Puedes empezar siendo amable y atento con las personas con las que tratas durante el día.
A todos nos gusta que nos traten bien, sean simpáticos con nosotros y muestren interés por nuestras vidas. A veces una simple conversación amistosa con un conocido ha derivado en una oportunidad que no habías imaginado.
No se trata de ir pensando qué beneficio puedes obtener de las personas con las que te cruzas, simplemente sé amable por el placer de serlo. El primer beneficio que tendrás será sentirte a gusto contigo mismo.
Hay muchas personas que se levanta “cansadas de vivir” y un simple “buenos días” con una sonrisa le hace sentirse mejor. A medida que practiques repartir tu simpatía verás como los demás estarán dispuestos a hacer por ti cosas que no esperabas.
A veces es más sencillo de lo que pensamos hacer amigos y tener relaciones enriquecedoras. Si das lo mejor de ti, recibirás lo mejor de los demás.
Ya sé… no con todo el mundo. Una cosa es ser bueno y amable y otra ser tonto.
Tú mismo sabes dónde está el límite. A los que te tratan “mal”, ignóralos. No les des la oportunidad de que practiquen su antipatía contigo.
Algo importante es no estar esperando que te devuelvan lo que tú das y menos que lo haga la misma persona. Da sin esperar porque el Universo se encargada de compensarte.
Si alguien no te devuelve un saludo o una sonrisa, no sufras. Es mejor pensar que esa persona tiene algún problema o no se siente lo suficientemente bien como para actuar como tú. No todo el mundo es capaz de mostrarse amable con los demás. Pero tú se lo puedes contagiar.
Prueba con
  • Un “buenos días” auténtico puede darle un color diferente a tu mañana.
  • Una sonrisa a un desconocido puede ser el comienzo de una bonita amistad.
  • Un favor desinteresado puede convertirse en una oportunidad inesperada.
  • Una conversación con un vecino puede descubrirte una persona que siempre estuvo cerca.
  • Un mensaje de agradecimiento puede darle la vuelta a tu día.
  • Un regalo “porque sí” puede ser el comienzo de una relación duradera.
  • Una llamada con verdadero interés puede abrirte una puerta que no esperabas.
Empieza a utilizar el poder de tu simpatía, amabilidad e interés por las personas que te rodena y verás como recibes más de lo que das.

miércoles, 9 de enero de 2013

El caballo en el pozo










Un breve relato, muy revelador. Una metáfora que admite muchas lecturas y cuya interpretación dejo abierta.
Cuenta la historia que un campesino, que se enfrentaba a grandes dificultades para salir adelante, tenía algunos caballos para los trabajos de su pequeña propiedad. Un día, para su pesar, su capataz descubrió a uno de los animales en un pozo muy profundo del que era casi imposible sacarlo. Aunque el caballo no estaba herido, el campesino evaluó la situación y concluyó que la operación de rescate suponía una inversión demasiado alta. Poco dado a la compasión, decidió entonces que era preferible ordenar al capataz que sacrificase al caballo lanzando tierra en el pozo hasta enterrarlo. Y así lo hicieron, comenzaron a rellenar el pozo con tierra pero, a medida que ésta caía sobre el animal, se la sacudía, la pisoteaba y quedaba acumulada en el fondo del pozo, lo que posibilitaba al caballo subir y subir lentamente hacia la superficie. Así, la tierra que le fue tirada encima para enterrarlo en el pozo, se convirtió, una vez bien sacudida, en el suelo firme que pisar para poder salir del mismo.
Hacia una dirección similar a la del cuento apunta este aforismo: “Con las piedras que me arrojaron, construí mi bello hogar”.

martes, 8 de enero de 2013

¿A que esperas para ser tu mismo?


“La vida es demasiado corta para no ser quien eres”. Reflexiona por un momento en esta frase y después quédatela para ti. No la olvides nunca.

Desde que nacemos recibimos mensajes, muchos de los cuales interiorizamos sin saber porqué. Mensajes que nos indican que está bien y que está mal, pero ¿Quién ha decidido lo que es adecuado? “No interrumpas a los mayores mientras hablan”, “Ponte esta ropa”,"No seas egoísta”, “No te fíes de nadie” "En esta vida cada uno va a lo suyo"

A través de negaciones y deberes, poco a poco, vamos adquiriendo una forma de pensar, sentir y ver el mundo. Se nos moldea para ser lo que la sociedad quiere que seamos; si eres chica, se espera que estudies una determinada carrera, que vistas con un estilo y que actúes de forma diferente a los chicos.

De esta forma, según crecemos vamos perdiendo la espontaneidad y diversidad del ser humano, la confianza en el otro y más importante aún, en uno mismo. 
No se fomenta la confianza, la seguridad y el conocimiento interior, elementos básicos para una sociedad satisfecha y feliz. Ser lo que la sociedad quiere que seas significa plegarte al modelo común, seguir al rebaño. Perder tu esencia innata, tu espontaneidad, en definitiva, dejar escapar tu felicidad. 
Si te gusta pasear con pantalón corto en pleno invierno por el paseo marítimo, ¡hazlo! Siempre, hagamos lo que hagamos hablaran de nosotros así que actúa sin tener en cuenta “el qué dirán”. Cuando te digan “No lo conseguirás” o “tu no vales para esto” asiente, sonríe y sigue hacia delante. No te enfrentes, no te enfades, no merece la discusión.

¡Lo más importante es lo que tú piensas de ti mismo!

Toma decisiones según tu conocimiento interior, confía en lo que tú piensas y sientes, ten valor para llevar a cabo lo que decidas. Si estás convencido de que ese es el camino correcto, lo será. Si en tu andadura hacia la consecución de tus sueños te caes, tranquilo, incluso esa caída esconde un gran tesoro, la enseñanza que te deja.

El amor existe, la gente buena, el altruismo y las buenas intenciones también, ¿Quién te inculcó que no era así? Podrás trabajar en lo que te gusta y apasiona, podrás estar rodeado de maravillosas personas, podrás conseguir todo lo que te propongas,lo que te hace feliz y no dejándote guiar por convencionalismos o “deberías”.

Por eso, si eres padre deja a tu hijo tomar sus decisiones y aprender de sus equivocaciones. Si tienes pareja, deja que tu pareja sea como es, sin hacer de ella lo que tú quieres que sea. Y tú, haz lo que te haga feliz en cada momento.
Reflexiona sobre los mensajes que llegan a tu vida, ten valor y confianza para rebatir aquello con lo que no estés de acuerdo. Y aunque desentone, haz lo que te apetezca en cada momento. Vive siguiendo el camino de tu felicidad, recuerda, de tu felicidad, no la de otros.

No temas, no desconfíes del prójimo, cree en tu valía, cosecha el sano egoísmo hacia ti mismo, cuídate y mímate.

Tú eres lo más importante que existe. Enamórate de la persona más hermosa, valiosa y atractiva que haya existido jamás: TÚ.


lunes, 7 de enero de 2013

Un consejo: "No des consejos a los demás"


Afirman los expertos M. Mercè Conangla y Jaume Soler, creadores de la Fundación AMBIT, Instituto para el Crecimiento Personal, de Barcelona, que el secreto para mantener relaciones personales sanas es:

"Evitar dar consejos a los demás, aunque sea con el intento de ayudarles. Se trata de respetar en todo momento la libertad del otro, su proceso y ritmo de aprendizaje. El hecho de no inmiscuirnos en su vida solo tendrá efectos positivos, y nos va a evitar mucho sufrimiento además de tener otras ventajas:

• Favorecer la construcción de un modelo autónomo de persona.
• Respetar la forma de ser propia y única de cada persona.
• Fomentar la construcción de la confianza en uno mismo y en el propio criterio e intuición.
• Desdramatizar los errores, que pasan a ser parte del camino del aprendizaje, e integrarlos para que lo aprendido sea aplicable en el presente y futuro.
• Prevenir reacciones agresivas, dado que no pontificamos ni hacemos bandera de nuestras ideas y forma de ver el mundo.
• Fomentar una comunicación más abierta y flexible, que permita incorporar visiones alternativas y complementarias a las nuestras."
¿Estás de acuerdo con ellos?

domingo, 6 de enero de 2013

¿Como estás dando?



¿Quién no se ha quejado alguna vez de la cara de pocos amigos del frutero de la esquina, de la cajera del supermercado o del señor de detrás de la ventanilla?. “Si tiene un mal día, yo no tengo la culpa”. 
Reconozco que en alguna ocasión me he sorprendido a mí misma diciendo en alto estas palabras. Lo cierto es que sería interesante que nos preguntáramos lo que esas personas sienten al otro lado del mostrador, donde todo el mundo se acerca para pedirles algo, ya sea la fruta, el impreso o los filetes de pollo, donde todo lo que reciben son demandas y no siempre nos damos cuenta de darles las gracias. Es su trabajo, sí, pero desconocemos lo que pasa por sus cabezas, cómo se sienten, lo que reciben cada día. Nunca he estado detrás de un mostrador, con lo cual no puedo saber lo que sucede, tan sólo imaginármelo. 
Lo cierto es que también depende de nuestra actitud con estas personas el trato que ellas nos den. La vida es un continuo juego de dar y recibir y según damos así recibimos. Ahora bien, ese dar ha de ser sincero y sin esperar nada a cambio.

Hace unos días, fui a hacer la compra a uno de los supermercados que tengo por el barrio y en cada sección que me paré para pedirle algo al dependiente de turno y cuando pasé por caja también, decidí fijarme en la chapita que llevaban con su nombre. Una vez recogía lo que me estaban sirviendo, simplemente les decía gracias con una sonrisa mirándoles a los ojos seguido de su nombre. 
Jamás pensé que ese pequeño gesto pudiera alegrarme tanto la mañana, porque las caras un poco adustas y de resignación de esas personas de pronto cambiaban. Su expresión era una mezcla de sorpresa y agradecimiento adornada con una sonrisa sincera que muy pocas veces había visto hasta ahora. 
La importancia de nuestro nombre…a veces no nos damos cuenta de lo que eso significa. 
Siempre he dicho que los nombres se me olvidan y que sin embargo no se me olvida una cara. Es algo cómodo, porque acordarse de los nombres de las personas requiere un pequeño esfuerzo. Ahora llevo tiempo cambiando esa práctica por la de aprenderme los nombres. Lo cierto es que llamar a alguien por su nombre es una muestra de interés porque automáticamente esa persona deja de ser uno más, es Juan el pescadero, Javier el que atiende en la carnicería o es Ana, la cajera que come a las 5 de la tarde cuando acaba su turno. El nombre lo cambia todo y las personas saben agradecerlo. Os invito a que hagáis la prueba. Os aseguro que con ese pequeño detalle estáis contribuyendo a hacerles el día más alegre a cualquier persona y por lo tanto a vosotros mismos, es una forma de dar y recibir al mismo tiempo.

Según damos así recibimos y no me refiero a la cantidad de lo que damos, sea lo que sea, sino a la calidad, a la forma en que lo damos mostrando interés sincero en la otra persona. No es algo que nos hayan enseñado de pequeños…siempre nos han dicho que hay que dar, porque el que da es bueno, con lo cual muchas veces damos para obtener un reconocimiento, una palmadita en la espalda y que se hable bien de nosotros. 
Cada vez que des algo, te invito a que te hagas la siguiente pregunta: ¿cómo estoy dando?

Si no sabes responderte, simplemente analiza lo que recibes cuando das. Ese es el mejor medidor de la calidad con la que has dado, porque te indica si has dado de verdad pensando en el otro o pensando únicamente en ti mismo.

sábado, 5 de enero de 2013

10 maneras de seguirle la pista a mi FELICIDAD



Una de las cosas que aprendí hace tiempo fue la de dejar de buscar la felicidad. ¿Suena raro verdad? 
Dejé de hacerlo porque generalmente, aunque todos tenemos una idea distinta de lo que es la felicidad, suele ocurrir que nos hacemos una idea equivocada de lo que nos hace felices: un puesto de más responsabilidad, ganar más dinero, comprarse un coche nuevo…
En su lugar, en lugar de buscar la felicidad, intento “seguirle la pista a mi felicidad”. ¿Cuál es la diferencia? 
Lo segundo es algo más complicado que lo primero. Lo primero suele responder a una forma idealizada de nosotros mismos que en muchas ocasiones perseguimos y solamente nos lleva a la frustración. Seguir la pista a la felicidad, en cambio, es un ejercicio que hay que hacer todos los días y que consiste en estar atento a esos momentos cuando uno es feliz, reconocerlos y perseguirlos activamente.
En mi caso, “seguirle la pista a mi felicidad” me lleva a cosas totalmente distintas de las que había imaginado para mi. Y mi manera de seguirle la pista se reduce, por lo tanto, a una máxima bien sencilla pero esencial: haz más de lo que te hace feliz, haz menos de lo que te hace infeliz.
De nuevo, fácil de formular y difícil de mantener presente en mi día a día. Por eso, de vez en cuando, me hago una lista de las cosas que me dan y que me quitan energía. Y de forma activa me “impongo” hacer más de unas y menos de las otras.
 Ésta es mi lista para este año:
1. Más decirle a la gente cosas bonitas
¿Cuántas veces has pensado “esta tía es fantástica” y no se lo has dicho?¿Cuántas veces has visto un trabajo bien hecho y no lo has reconocido?¿Cuántas veces te ha admirado la generosidad de alguien y te lo has guardado para ti? Una de las cosas que me hacen más feliz es decirle a la gente las cosas buenas que pienso de ellos en el momento en que me pasan por la cabeza.

2. Más charlas interminables y viajes con amigos
Esto requiere poca explicación. Algunos de los mejores recuerdos de este año han sido los viajes con amigos y las conversaciones hasta la madrugada con ellos. Si no tienes la oportunidad de marcharte de viaje, hablar es gratis. Si tus amigos están lejos, Skype sigue siendo fantástico. 

3. Más ordenar mi trabajo y buscar hacer siempre las cosas de forma excelente
Llegas al trabajo, enciendes el ordenador y te pones a trabajar. GRAN ERROR. Esa es la mejor manera para que vuelvas a casa con la sensación de no haber avanzado nada (y consecuentemente perdiéndote el agradable placer de volver con el deber cumplido). 
Lo primero que intento hacer nada más llegar a la oficina (y sin encender el ordenador) es anotar las tres cosas más importantes que puedo hacer en ese día. Las tres cosas que harán que mi trabajo avance sustancialmente. Ni cinco ni diez, ni todo lo que debería hacer. Solo tres. Porque tengo el compromiso de que mi trabajo sea excelente. Y es prácticamente imposible hacer de forma excelente diez cosas en un solo día.

4. Más emprender nuevos proyectos
Pocas cosas hay en este mundo que me llenen de más energía que iniciar nuevos proyectos. Si jamás lo has intentado, te lo recomiendo con fuerza. No hace falta que sean grandes. Los proyectos pequeños o simplemente el participar de los proyectos de otros es tan interesante como la mayor de las aventuras. Para mi lo importante es que los nuevos proyectos me lleven a trabajar con gente nueva, que me enseñe nuevas cosas y me lleve a situaciones en las que no he estado nunca antes.

5. Más ser un ejemplo positivo para los demás
Una de las cosas que más feliz me hace es saber que todo lo bueno que me está pasando -que me vaya bien en todos los sentidos y la proyección pública que eso tiene- sirva de inspiración para otros. 

6. Menos trabajar en cosas que no me divierten
Te parecerá imposible pero puedes dejar de trabajar en las cosas que no te gustan. Si tu trabajo tiene cosas que te divierten y cosas que no, haz más de las que te divierten y deja atrás las que no. Si haces más de lo que te gusta harás un trabajo excelente y eso te llevará muy lejos. Si sigues haciendo lo que te quita energía los más probable es que termines sin ella y haciéndolo mal.

7. Menos estar con personas que me quitan energía
A veces, sin saber por qué, acabamos sentados en una mesa con una persona que nos hace sentir mal, nos chupa la energía y nos deja el resto del día sintiéndonos fatal. Identifica y termina esas relaciones lo antes posible. Si son amigos tuyos, déjalos atrás. Si son gente con la que trabajas, reduce las reuniones y el contacto con ellos. En serio, hazlo.

8. Menos sedentarismo y pereza
Adelgazar, tener un cuerpo 10. Ese es el propósito de mucha gente en año nuevo. 
Yo prefiero disfrutar lo que va entre medio: hacer ejercicio e ignorar mi pereza. Ésto último es importante: unas de las cosas que he conseguido hacer este año es ignorar mi pereza, no le hago caso, me marco unos días y unas horas concretas para hacer ejercicio y esté cansado o no voy a hacer deporte. Sin perdón. El resultado es que acabo más relajado, feliz

9. Menos noches sin dormir
Esto está muy relacionado con lo anterior pero no exclusivamente. Una de las principales ventajas de terminar con el sedentarismo es que se duerme mucho mejor. Y dormir es fundamental para estar feliz. No sé si a vosotros os pasa lo mismo pero día que no duermo, día que me siento triste. Si duermo, todo es fantástico. Pero no solamente va ligado al deporte. Quizás no hace falta salir hasta las cinco todos los findes y vale más la pena una reunión de  amigos el domingo o salir a pasear por la ciudad.

10. Menos porquería 
Compramos más cosas de las que necesitamos. Ya lo sabes. Compra menos porquería. Porque si bien es cierto que hay algo de placer en comprarte cosas, ese placer es extremadamente breve y el agujero vuelve a aparecer. Por no decir que tu casa acaba llena de mierda. Tendemos a acumular pero eso no nos lleva a ninguna parte. Mira los reportajes sobre ricos, ellos están tan preocupados por su yate como tú por comprarte una tele nueva. Y ninguna de las dos llena ni a uno ni a otro. No te dejes atrapar. La próxima vez que quieras comprar algo piénsatelo dos veces. ¿Realmente lo necesitas? Y si no lo necesitas pero realmente lo quieres asegúrate de que la porquería que compres sea realmente buena porquería. Para que, por lo menos, te dure un tiempo.

En fin, esas son las mías.
¿Qué cosas vas tú a “hacer más” y a “hacer menos” este año?

(Fuente: )

5 creencias míticas muy limitantes para erradicar

Durante los primeros años de nuestras vidas, nuestras mentes absorben toda la información que recogen nuestros sentidos para conformar un sistema de referencia, un conjunto de creencias que nos ayudará a entender la realidad. Por otro lado, esas creencias también nos establecerán límites a esa realidad, en un principio para proporcionarnos seguridad en nuestro aprendizaje, aunque más adelante necesitemos modificar y ajustar nuestras creencias para mantener un ritmo adecuado para nuestra evolución personal.
¿Cuáles son las fuentes de donde provienen tus creencias?
Principalmente es tu familia más cercana la que te transmite su paradigma de referencia, aunque con la revolución de los medios de información que hemos experimentado durante el último siglo, son cada vez más fuentes de información las que nos llegan a influir en la forma en que miramos la realidad a lo largo de nuestra vida.
En este artículo he seleccionado varias creencias que cuestionar a la hora de plantearte una evolución en tu desarrollo personal en cada una de las áreas en las que influyen. A medida que las leas, pregúntate hasta qué punto consideras verdaderas las afirmaciones que contienen.

1.- Sobre la felicidad: Cuanto más ignorante, más feliz.

También conocida en el refranero por “Ojos que no ven, corazón que no siente”,esta creencia nos oculta inconscientemente muchas opciones, nos hace mirar hacia otro lado y permanecer en nuestra zona de confort evitando cuestionar nuestra realidad para poder prosperar. El contenido de este artículo que ahora lees choca frontalmente con esta creencia.

2.- Sobre el trabajo: Esfuérzate y trabaja duro para obtener más y mejores resultados.

Esta creencia nos lleva a centrarnos más en el proceso que en el motivo (motivación) de nuestro trabajo, nos dice que lo importante es la cantidad de tiempo que le dedicamos, y no lo que nos aporta. Asociamos la palabra trabajo a palabras como esfuerzo, autoridad, disciplina, sacrificio, voluntad, imposición y obligación. ¿Cómo queremos disfrutar de nuestro trabajo si tenemos programado en nuestra mente una creencia así?

3.- Sobre la Salud: La genética nos hace así y no podemos cambiarla.

O lo que es lo mismo, la salud de nuestro cuerpo y nuestra forma física tienen un destino escrito en nuestros genes. Según esta creencia carecemos del poder de transformarnos y de cambiar nuestro cuerpo a mejor. Sin embargo, no tenemos que esforzarnos mucho para encontrar evidencias de lo contrario: La epigenética, que estudia cómo los factores no genéticos afectan al desarrollo humano, nos demuestra cómo a través de nuestros hábitos y estilo de vida, especialmente en cuanto a dieta, ejercicio físico, hábitos de sueño y niveles de estrés se refiere, alteran la expresión de determinados genes en nuestro ADN y nos ayudan a mejorar nuestro estado físico, aumentando bienestar y longevidad. Esto significa que efectivamente puede haber múltiples futuras versiones de ti, y eres tú quien decide a través de tu estilo de vida hacia cuál de esas versiones evolucionas.

4.- Sobre las Finanzas: El dinero no da la felicidad.

Mítica creencia extendida por toda la población diseñada para limitar nuestra visión acerca del dinero. Cada uno de nosotros puede tener una interpretación distinta sobre esta afirmación, una interpretación racional, pero a nivel inconsciente, y especialmente si los resultados financieros en tu vida no son los que deseas, puede que la interpretación que predomine en tu sistema de creencias se parezca más a “Con dinero no hay felicidad”, o lo que es lo mismo “Si quieres ser feliz, no tengas dinero”.  Si quieres atraer más dinero a tu vida, comienza a cuestionarte cómo te relacionas con él y qué creencias son las que te acercan o te alejan de él.

5.- Sobre las Relaciones: En el amor hay que sufrir.

Mediante esta creencia, tanto la persona que busca una nueva relación, como la que ya la tiene y no le satisface, se encuentran limitadas a la hora de mejorar. En nuestra cultura, remontándonos incluso a los mitos griegos, el amor se asocia casi exclusivamente al enamoramiento, a una pasión irracional, a la emoción pura y al sentimiento acompañado de sufrimiento. Sólo hay que escuchar varias canciones al azar o ver en tv alguna serie a media tarde para comprobar cómo esta creencia se alimenta de forma sistemática y diaria a través del arte, la literatura o el cine.
Si el amor es sufrimiento según esta creencia, no buscaremos más relaciones, y además, toleraremos el sufrir relaciones porque “creeremos” que es lo normal.
Puede que no dé para un guión de telenovela o la letra de una canción, pero para la vida real el amor completo, basado en la amistad, el acuerdo y la ternura, es motivo de autorealización sin sufrimiento.
Y bien, ¿Cómo te parecen de verdaderas cada una de las cinco afirmaciones?