lunes, 25 de noviembre de 2019

¿Cómo digerir a esa persona... que no puedes tragar?



Para aligerar el malestar que te causa, puedes elaborar una lista de diez cualidades positivas que puedes percibir y apreciar en esa persona. Esto no quiere decir que tenga que gustarte; simplemente, limítate a ser objetivo y a apuntar las buenas cualidades que tiene.
¿Te parece imposible decir algo bueno de tu “enemigo”? Piensa que durante la Segunda Guerra Mundial los soldados británicos y alemanes tuvieron la posibilidad de apreciar y de leer sus recíprocas literaturas, e incluso respetaron sus técnicas de batalla. Los soldados ingleses disfrutaron oyendo a Brahms y a Beethoven.

Si puedes centrar tu mente en los buenos aspectos de la gente que pensabas que odiabas, este proceso digestivo disuelve gradualmente el odio, porque es difícil odiar a alguien que aprecias, explica Anne Naylor. Con este sencillo ejercicio puedes eliminar, o digerir, cualquier cosa que haya estado envenenando tu sistema, sin que importe cuál ha sido el motivo de tu amargura previa. Ganarás el enriquecimiento de tu propio bienestar y compasión.