sábado, 31 de agosto de 2013

El llanto reivindicado



No cabe duda de que llorar no es agradable; pero, nos guste o no nos guste, es parte inseparable de nuestra naturaleza humana. De hecho, es generalmente lo primero que hace un recién nacido al venir al mundo, y es la primera forma de comunicación que tiene un bebé. Las razones por las que lloramos son variadas: tristeza, frustración, rabia, e incluso alegría. Por eso, bien vale explorar esta manifestación emocional que todos experimentamos en algún momento.

¡No llores!
Esto nos lo dicen innumerables veces a lo largo de nuestra vida, porque el llanto está asociado con sufrimiento y debilidad, situaciones que la gente prefiere evitar. Muchas personas se sienten ansiosas y no saben qué hacer frente a alguien que irrumpe en llanto, como si fuera algo terrible, cuando en realidad es tan normal.
Entonces, crecemos reprimiendo esta expresión de nuestro malestar psicológico. Y ni hablar del caso de los hombres, donde el panorama es más grave, porque socialmente se percibe que el llanto por parte de un miembro del género masculino es una alarmante falta de carácter y fortaleza.

Toda esta alharaca de estereotipos y prejuicios que ha creado la sociedad alrededor del llanto es innecesaria y hasta contraproducente, ya que esto no hace más que generar un volcán de emociones reprimidas que las hace peligrosas, cuando un simple llanto a tiempo nivelaría las aguas.

Después de la tormenta viene la calma
Nuestro cuerpo es sabio, y el llanto existe porque cumple importantes funciones para el equilibrio de nuestro organismo y de nuestra psiquis. Desde el punto de vista fisiológico, se liberan dos hormonas complementarias entre sí: la adrenalina y la noradrenalina. La primera, nos prepara para afrontar situaciones de estrés, mientras que la segunda nos relaja luego que la tensión se ha liberado.
Por eso es que, si bien cuando rompemos a llorar nos sentimos agitados e inquietos, luego de una buena sesión de llanto, entramos en un estado de calma y relajación, como esa serenidad que llega luego de una fuerte tormenta.

¡A llorar con orgullo!

La inteligencia emocional es la capacidad de tener consciencia de nuestras emociones, así como de aceptarlas sin juzgarlas y de expresarlas asertivamente. Veamos algunas claves para aplicar estos principios al llanto:

• Mantente en contacto con tus emociones, permítete sentirlas todas, sin discriminar ninguna; aunque tu primera reacción sea ignorarlas o rechazarlas. Ellas te quieren comunicar un importante mensaje, que si no escuchas, buscará otra salida, que lamentablemente no estará bajo tu control, y el resultado será peor.

• Una vez que les has dado espacio a tus emociones, no las juzgues ni te digas a ti mismo que eres tonto o débil por sentirlas; simplemente eres humano. Respira profundo por un rato mientras sientes las sensaciones corporales, como opresión en el pecho, un nudo en la garganta o tensión muscular. Si en ese momento sientes deseos de llorar, acéptalo y deja salir el llanto.

• Sé compasivo contigo mismo mientras lloras. Asume con benevolencia tu fragilidad humana, que compartimos todos. Durante el llanto, procura decirte mensajes de apoyo y comprensión.

• Si sigues estas orientaciones, paradójicamente el llanto te hará más fuerte, porque ganarás autoestima y mayor respeto hacia ti mismo, aceptándote a ti mismo por completo

martes, 27 de agosto de 2013

El AHORA no vuelve


El ahora no vuelve, no se repite, no se puede vivir dos veces. Por eso hay que disfrutar de la vida, de lo que estás haciendo y sintiendo a cada momento.

Esto es lo que le he dicho hoy a mi hija 

Estaba trabajando en el ordenador y la sentí pasar por detrás de mí y sentarse en el sillón que tengo en el despacho. A veces coge un libro, el portátil o se pone música y simplemente me acompaña. Pero cuando quiere hablar viene sin nada, sólo se sienta y espera a que yo la mire y le pregunte qué le pasa.
Hoy venía sin nada y su cara era de preocupación, y es que hacía un rato le había dicho que las clases empezarán el día 10 de septiembre. En ese momento no dijo nada, pero se quedó dándole vueltas al comienzo del nuevo curso.
-¿Así que empiezo las clases el día 10 de septiembre?, me dice.
-Sí, pero aún te quedan muchos días para disfrutar de tu tiempo libre.
-Ya, pero es que pasa todo tan rápido…

-Disfruta del momento, piensa en lo que puedes hacer que te divierta, que te entretenga, que te guste. Si empiezas a pensar en el comienzo del curso, te estás perdiendo el día de hoy y los que te quedan de vacaciones hasta que eso sea una realidad.
-Además, no lo pasas tan mal durante el curso.
-¿Qué te parece si yo me pusiera triste porque un día seré una viejecita?
-Puedo dejar de disfrutar unos cuantos años de mi vida… Le he dicho exagerando un poco.

Es fácil hacerle cambiar de actitud. Rápidamente ha sonreído, le ha cambiado la cara y me ha dicho: -Sí, tienes razón mama, además aún me quedan las fiestas de Valladolid. Eso le hace ilusión.

Es importante elegir la actitud, nadie puede hacerlo por ti.

Vive el momento
No te adelantes a lo que puede pasar, quizá nunca sea como lo estás pensando.
No tiene sentido perderte el presente por algo que aún no ha ocurrido.
Piensa que el momento actual no va a volver, el tiempo no se detiene porque tú te vayas al pasado o al futuro.
Es absurdo gastar tiempo en otro lugar que no sea aquí y ahora.
Observa tus pensamientos, ¿dónde estás? ¿qué te estás perdiendo?
Es bueno aprender del pasado y planificar tu futuro, pero vuelve y vive ahora.
A veces quedarnos en el pasado es una huida del presente.
Y vivir en el futuro sin actuar en el presente, no tiene sentido.
Vivir el presente es quizá uno de los secretos para disfrutar más de la vida.
¿Pero cómo puedes hacerlo? ¿Olvidando por completo el pasado? ¿No pensando nunca en el futuro?
Yo te diría que sólo si te ayuda en el presente.

Eckhar Tolle lo expresa perfectamente en esta frase de su libro “El Poder del Ahora”

“Haz morir el pasado cada momento. No lo necesitas. Refiérete a él sólo cuando sea absolutamente relevante para el presente. Siente el poder de este momento y la plenitud del Ser. Siente tu presencia.” Eckhart Tolle, “El Poder del Ahora”




lunes, 19 de agosto de 2013

Cómo volver de vacaciones y triunfar en el intento


Playas vacías, hoteles con encanto sin huéspedes, aeropuertos sin colas, ciudades con atascos, piscinas cerradas, … es cierto se acaba el verano en España y todo vuelve a la rutina normal del día a día, vuelta al trabajo, los niños al colegio, los compañeros de trabajo, vuelve el jefe y los clientes. El ritmo nos vuelve a exigir estar al 100 % en tiempo récord. 
Cada año pasamos por la misma situación y realmente cuesta un esfuerzo extraordinario mantener el relax y la falta de estrés que tras unos días fuera de la rutina hemos alcanzado con facilidad.

Lo malo vuelve y está cercano ¿o no?
Escribo este artículo porque tienes la oportunidad de convertir tu vuelta de las vacaciones en algo muy positivo que te beneficie. Aprovéchalo.

¿Te has creado una imagen de todo lo que quieres hacer después de las vacaciones?

Te confieso que yo si que lo he hecho, como la mayoría de todos nosotros queremos aprovechar “en septiembre” para hacer muchas cosas que no hemos hecho o que incluso aplazamos de los propósitos de inicio de año. 
Me gustaría que este artículo te sirva para que esta vez si que lo aproveches y no vuelvas a “aplazar” tus sueños o deseos. 
Veamos cuál es el punto de partida:

Durante unas semanas has estado libre de todas aquellas preocupaciones, ocupaciones, compromisos, hábitos y obligaciones; en este tiempo tu mente ha tenido la oportunidad de soñar sin la presión habitual del día a día, digamos que ha salido el Sol también en tu mente, iluminando aquello que es importante para ti y fortaleciendo las ganas de disfrutar intensamente de los beneficios de vivir la vida que deseas.

Entonces … Si es lo mejor para ti … ¿Por qué renunciar? ¿Qué sucede en ti que te impide alcanzar aquellos propósitos?

¿Qué harías si pudieras “coger las riendas” y
aprovechar la energía de tus vacaciones?
He preparado algunas sugerencias que pueden ayudarte a “coger las riendas” y no renunciar a tus propósitos, espero que te gusten y te sirvan.

1 - No puedes obtener resultados diferentes con la misma mentalidad que no obtuviste resultados.

Será muy complicado que alcances tus propósitos, si no tienes en cuenta que los creaste en un momento de relax, paz o reflexión. En aquel momento era posible, por tu distanciamiento personal y emocional. Ahora has de tener en cuenta, lo que no pensaste, cuando decidiste tus propósitos y objetivos.

Puedes planificar, “hacer hueco a lo nuevo”, quizás desprenderte de lo que no te sirve y empezar poco a poco, preparar el terreno e ir a por ello.

2 - No puedes obtener resultados solo fijándote en los beneficios de alcanzarlos. Fíjate en el proceso y también empieza poco a poco.

“Un camino de miles de kilómetros empieza por un simple paso” Lao Tzu

Aprender y pensar, también poco a poco, como será el proceso y qué vas a necesitar para alcanzar tu objetivo, te evita imprevistos y disgustos futuros.

3 - No esperes que lo que te costó mucho decidir, suceda porque sí.

Una vez has valorado el camino que has de recorrer, todo el proceso, aquello que tienes que mejorar, incluso aprender o desaprender, para crear el entorno favorable para que suceda todo lo que anhelas.

Pregúntate si merece la pena empezar el camino y si alcanzar tu propósito te aportará beneficios reales a todas las áreas de tu vida (relaciones, desarrollo personal o profesional, tiempo libre, ocio y diversión, carrera, espiritualidad, etc)

Si te compensa y te aporta beneficios reales personales, aquellos que son importantes para ti incluso a tu entorno más preciado. Entonces llega el momento del compromiso.

Comprométete contigo, con tus sueños o deseos y sobre todo con el proceso hasta que lo alcances, también poco a poco.

4 - No por correr más se llega antes.

¿Recuerdas el cuento de la liebre y la tortuga?

Sabes bien que precipitarse no es una buena solución cuando realizas algo muy importante. No busques caminos rápidos que te tientan, mejor haz un plano exacto de lo que realmente quieres y no lo olvides nunca, aunque te desvíes por cualquier razón siempre sabrás dónde quieres llegar y podrás volver fácilmente al camino que te lleve hasta allí.

5 - Disfruta y celebra a cada momento.

Si acabas de volver de vacaciones con lo que has disfrutado y te has relajado, no abandones tu bienestar y no pares de divertirte. Encuentra algo positivo cada día, recuerda los momentos de diversión con alegría no con nostalgia y celebra cada pequeño avance hacia tu gran meta.

6 - Comparte tu sueño y haz partícipes a tus seres queridos.

Hablar de lo que te apasiona te encantará. Si sientes miedo o no te sientes seguro/a de ti piensa que todos tenemos sueños y que tenemos el derecho de intentar alcanzarlos, además ¿quizás encuentres apoyos o buenas ideas para alcanzarlos?

Si no sabes como explicarlo o no tienes la seguridad que necesitas, espera, piensa en el proceso, apuntalo en una libreta, diseña tu plan de acción y cuando lo leas y sientas que depende solamente de ti, obtendrás la seguridad y energía que te faltaba para explicarlo a tus amigos o familiares.

¿Tiene sentido buscar un objetivo, propósito o sueño si no lo puedes compartir?

7 - Aprende cada día algo nuevo.

Se consciente que la curva del éxito es para todos igual, no queremos lo mismo a los 25 años que a los 30 o los 50, seguramente a ti te pasará igual. 
Pregúntate, cada día, si lo que haces te llena plenamente y te acerca a lo realmente bueno y apasionante. Aprendelo y cambia si es necesario. Crea un sistema de control y mejora de tu satisfacción personal.

8 - “Los pies en el suelo la mente en el cielo”

Sueña, ilusionate, apasionate y lidera tu vida hasta dónde quieras llegar, pero siempre analiza la realidad, mide y valora si merece la pena cada esfuerzo y asegurate que es alcanzable para ti en este momento, si no lo es, busca otro sueño que te llene de vida o crea el entorno más favorable para que sea posible.

9 - Empieza poco a poco.

El pasado 25 de agosto de 2012, falleció Neil Amstrong, el primer hombre en pisar la Luna, todos hemos pronunciado alguna vez sus primeras palabras cuando aterrizaron en la Luna: “Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad” el significado de aquella frase, en aquel momento fue muy importante, el pequeño esfuerzo que tuvo que realizar Neil Amstrong para dar aquel pequeño “saltito” y lo que significaba para la humanidad. 
Piensa que por pequeños que sean tus pasos, los avances son enormes y el significado que pueden tener para ti, es lo que te hará dar otro paso más y otro, y otro hasta que “por arte de magia” tus sueños y deseos sean tu realidad y tu presente.

10 - Haz que valga la pena.

“Ya que me pongo en reformas, cambio la distribución”

En mis sesiones me gusta decir, y además estoy convencida, que se puede no renunciar a nada e ir a por todo, si te sientes capaz y si tienes un buen plan. Los retos grandes y extraordinarios te aportarán una sensación de bienestar en todos los niveles y áreas de tu propia vida, además pueden inspirar a tu entorno a “atreverse a vivir sus sueños”.

11 - Yo me lo guiso yo me lo como.

No es necesario que viajes solo, además de compartir con los demás quizás necesites que alguien te acompañe en el proceso o que te aporte aquellas herramientas que necesitas en cada momento. 
Encuentra lo que necesitas para alcanzar tu sueño y hazlo, acude a los cursos que necesites, haz sesiones de coaching, pide consejo a las personas que ya han pasado por el proceso y descubre para siempre la sensación de bienestar que te aportan unas vacaciones.

viernes, 16 de agosto de 2013

Botiquin Emocional


Pequeña farmacia para las emergencias… En esa farmacia emocional no puede faltar:
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La risa nunca falla

De todos es conocido el efecto terapéutico que ejerce la risa,  cuando reímos segregamos endorfinas estas sustancias provocan sensación de satisfacción y bienestar, por eso hay que tomarse la risa muy en serio.

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Tiritas especiales

El dolor se cura con amor… Solo basta con mirar a un niño, cuando se cae y se hace daño parece que se acabe el mundo, pero no hay rasguño que no se cure automáticamente con un beso de mamá o papá.


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Una inyección de optimismo

Ten esperanza, puede que tu situación sea complicada pero vale la pena luchar por mejorarla…
Así que en vez de quejarte tanto empieza a pensar que es lo que puedes hacer para mejorar tu situación.

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Caja de abrazos: Coge una cajita, que sea bonita y llénala de abrazos!!! ¿ Cómo ? Muy sencillo coge cartulinas y en cada una de ellas anota un tipo diferente de abrazo, puede ser un abrazo largo, un abrazo corto, un abrazo triple, un abrazo con beso, un abrazo con vuelta… Coge una tarjeta y abraza a alguien, verás que efecto más terapéutico tiene!

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La aromaterapia es una disciplina que se sirve del uso de aromas puros para un tratamiento natural que nos ayuda a restablecer nuestro equilibrio y armonía. El sentido del olfato está relacionado con nuestras emociones. Te animo a que huelas! Compra una flor acércala a tu nariz cierra los ojos e inspira, captura su olor lentamente, veras como te ayudará a sentirte mejor.

miércoles, 14 de agosto de 2013

Excelente-mente



Quiero hacer todo cada vez mejor pero sin la meta de la perfección. Creo que la perfección no existe mientras haya cosas que mejorar. Y así me gusta ver la vida.
No es una obsesión, es un hábito que he ido incorporando a mi vida y que sin darme cuenta me ha ido dando muy buenos resultados.
Disfruto mejorando todo lo que hago mientras sean cosas que me gusten. Ese es el secreto, que lo que haga me guste.
Es de mí de quien más espero, no siento que deba demostrarle nada a nadie sólo a mí. Muchas veces me siento orgullosa de mi capacidad de aprender y aplicar lo que aprendo. Otras veces me “llamo la atención” por distraerme y perder el tiempo.
Y es que no soy perfecta, soy perfectamente imperfecta.
He aprendido que la mente no tiene límites. Si la alimentas con buena información, si la cuidas con buenos pensamientos y la ejercitas con trabajo motivante, te devuelve resultados increíbles. Tu mente está a tu servicio, sólo tienes que decirle qué hacer.
Querer mejorar cada día te lleva sin remedio a la excelencia en aquello que haces.

Mejorar…

ME AYUDA a poder ofrecer lo mejor de mí.
ME AYUDA a confirmar que si otros pueden yo también.
ME AYUDA a descubrir maneras de hacer las cosas que me ayudan a avanzar.
ME AYUDA a sentirme orgullosa de mí misma.
ME AYUDA a ayudar, a apoyar y enseñar a otras personas que quieren hacer lo que yo hago.
ME AYUDA agradecer la capacidad tan grande que tiene el ser humano de superarse si se lo propone.
ME AYUDA a poder elegir más cosas sabiendo que podré aprenderlas y aplicarlas.
ME AYUDA a saber que la vida es un aprendizaje continuo, que el saber no ocupa lugar y que los beneficios son muchos.
ME AYUDA a descubrir nuevas posibilidades, personas y oportunidades de avanzar.
ME AYUDA a confirmar que la edad no importa, que si quieres algo y le pones pasión lo podrás conseguir.
ME AYUDA a darle un sentido a mi vida, a tener un aliciente cada día, un reto, algo que aprender.
ME AYUDA a motivarme para seguir creciendo y avanzando, consiguiendo metas y superando miedos.

¿Qué vas a hacer mañana mejor que hoy? No pierdas la oportunidad de mejorar cada día, verás cómo cambia tu entorno
(Fuentewww.exitoalos40.com)

martes, 13 de agosto de 2013

Calidad humana


Hoy todos hablan de calidad de productos, de calidad de procesos, calidad de servicios, calidad de sistemas…..muy poca gente habla de calidad humana, calidad de vida……y sin ella, todo lo demás es apariencia, sin fundamento.

Hablar de calidad humana, es cuidar nuestros vínculos con los demás. Necesitamos rehacer nuestros vínculos humanos.
De nada sirve trabajar de sol a sol en un lugar donde no tenemos amigos y llegar cansados a un hogar en el que nadie se interesa en saber cómo nos fue.
¿Para qué trabajar tanto si nos sentimos solos? Es triste leer un libro y no tener a alguien con quien comentarlo, es doloroso sentirse preocupado y no contar con una persona a quien abrirle el corazón.
De nada vale estar al frente de una pista de tenis, un campo de fútbol o frente a un salón si no tenemos con quien hablar, con quien disfrutar ese momento.
¿Para qué tener lo que no se puede compartir? Ni las cosas ni el dinero, poseen valor intrínseco. El valor de lo material está en su aplicación, en el servicio a alguien más o la convivencia con alguien más.
La belleza de tener esta en compartir. La magia de luchar por una prosperidad económica, estriba, ni más ni menos, en poder ver sonreír a alguien a quien le damos el privilegio de disfrutar lo que ganamos.
Eso es parte de la naturaleza humana: dar, convivir, amar, servir… ayudar.
¡HAZLO!
En muchas ocasiones estamos asustados, si!!, asustados de lo que tal vez no podemos hacer; asustados de lo que pensaría la gente si hacemos eso que tanto deseamos. Permitimos que nuestros miedos se interpongan en nuestros sueños.
Decimos no, cuando queremos decir si. Murmuramos cuando queremos gritar, y después… después gritamos a quien no teníamos que hacerlo. ¿Por qué?
Después de todo cruzamos por esta vida una sola vez, no hay tiempo para tener miedo. Así que intenta… intenta aquello que no has hecho, arriésgate, participa en el maratón, escribe aquella carta, acaba de pedirle perdón a esa persona a la que le fallaste, enfréntate como ganador a las cosas cotidianas.
Habla en contra de lo que no te gusta, visita pueblos que no conozcas, da ese beso que te provoca, no te quedes con el abrazo contenido ni la risa escondida.

viernes, 9 de agosto de 2013

La caja de tesoros



“Un mendigo había estado sentado más de treinta años al borde de un camino.
Un día pasó por allí un desconocido.
- Una monedita, murmuró mecánicamente el mendigo, tendiendo su cuenco.
- No tengo nada que darle, dijo el desconocido.
Después preguntó: ¿Qué es eso en lo que está sentado?
- Nada, contestó el mendigo. Sólo una caja vieja. He estado sentado en ella desde que tengo memoria.
- ¿Alguna vez ha mirado lo que hay dentro?, preguntó el desconocido.
- No dijo el mendigo. ¿Para qué? No hay nada dentro.
- Échele una ojeada, insistió el desconocido.
El mendigo se las arregló para abrir la caja.
Con asombro, incredulidad y alborozo, vio que la caja estaba llena de oro”.

Me he topado con muchas personas en mi trabajo como este mendigo que pensaba estar sentado encima de una vieja caja vacía y que descubrieron con sorpresa los tesoros que llevaban dentro.
Somos más de lo que pensamos y hacemos tantas cosas mecánicamente que damos por seguro lo que tenemos y lo que somos.
Sabrías decir cuántas riquezas contiene tu baúl de tesoro?
Nuestra sociedad nos ha enseñado que un valor es la llamada "humildad" que nos ha acostumbrado a vivir sin llamar la atención ni valorar nuestra diferencia o talentos. La consecuencia es una desvaloración o desconocimiento de lo que somos además de los tesoros internos que tenemos dentro que podríamos usar y compartir con el mundo.
Levántate de tu baúl y mira lo que tiene en su interior. Igual tienes justamente lo que necesitas para gestionar lo que estás viviendo ahora.
Tienes TODO LO QUE NECESITAS para vivir tu presente y crear tu destino tal como lo deseas. Si tomas el tiempo de valorar lo que tienes, vas a sentir una fuerza y una confianza que te hará sentir afortunado y rico de un tesoro inestimable.
Cuáles son tus tesoros?
Hoy te propongo mirar en tu baúl donde están guardados todos tus tesoros: todo lo que sabes hacer y lo que eres.

5 preguntas para descubrir tus tesoros del “saber Hacer”:

1. Que te gusta hacer? Cuáles son las actividades que haces sin mirar la hora?
2. Qué harías sin cobrar?
3. Cuáles son tus mejores éxitos?
4. Que hiciste sin contar tus esfuerzos aunque te costó mucho?
5. Cuáles son las cosas que te han hecho más feliz en la vida?

5 preguntas para descubrir tus tesoros del “saber Ser”:

1. Que dicen de ti tus amigos?
2. A Quien admiras como persona? (por su forma de SER)
3. Cuáles son las cualidades que valoras en una persona?
4. Cuáles son las cualidades que usas para conseguir lo que quienes?
5. Cuales es tu héroe o modelo favorito? Que tiene que te gusta o fascina?

Es siempre más fácil mirarse a través de otros para descubrirse. Así conformamos esa humildad que nos enseñaron a venerar.
Valorarse es conocerse y estar dispuesto a compartirlo con los demás lo que eres y saber hacer además de enriquecerte y enriquecer el mundo.
Que disfrutes de tus tesoros a diario.
(Fuente: Karin Barki)

miércoles, 7 de agosto de 2013

Beneficios de la meditación



Una de las más recientes inquietudes en nuestra sociedad es la importancia en conocer la procedencia y la calidad de nuestros alimentos, Escuchamos continuamente consejos sobre alimentación equilibrada, la importancia de las proteínas, el uso adecuado de los carbohidratos, la liberación de los productos que contienen gluten, así como la disminución de los azúcares en nuestro organismo como un sinónimo de salud. Es cierto que todo ello es importante porque nuestros alimentos afectan considerablemente nuestro estado físico y mental.
Pero al igual que nuestro cuerpo necesita de alimento, también necesita del descanso.
Lo mismo ocurre con nuestra mente que necesita de alimento positivo y enriquecedor pero también necesita descansar y una de las maneras más atractivas de lograrlo es a través de la meditación.
La meditación ha adquirido una importancia elevada en los últimos años,  
Recientemente un equipo de psiquiatras del Hospital General de Massachusetts,, realizó el primer estudio que documenta cómo al practicar la meditación se puede afectar al cerebro de manera favorable.
Los guías, los medios y las opciones son muchas y variadas. Elementos como el control de la respiración, el realizarlo en un lugar tranquilo y sin ruido, la concentración y el tiempo, serán posiblemente en un principio un reto a vencer, pero eventualmente será algo que podrá realizarse con facilidad.
Nuestra mente es un generador que siempre esta en marcha, cuando descubrimos las ventajas de la meditación, podremos encontrar en nuestra mente también un refugio de paz y seguridad para continuar con nuestro diario andar y seguir avanzando.

Algunos de los beneficios que se logran mediante la meditación a nivel físico son tales como la disminución de la presión sanguínea, nos ayuda a mejorar la respiración y los problemas relacionados con ésta, ayuda a aliviar los dolores musculares y en las articulaciones, ayuda a la disminución de los dolores de cabeza, a evitar el insomnio, a mejora el sistema inmunológico y aumentar la producción de serotonina que mejora el comportamiento y los cambios de humor.
Y a nivel mental mejora la estabilidad emocional, la capacidad para tomar decisiones y responder a situaciones estresantes, debido a que ayuda a
tener una consciencia mas clara de los pensamientos, disminuye la ansiedad y el estrés, ayuda a desarrolla la intuición y la creatividad, y a mantener un estado de paz mental y de tranquilidad espiritual.

Aprender a meditar puede ser una herramienta más para ayudarnos a mantener un perfecto equilibro emocional, una mejor actitud ante la vida y una manera mas complaciente de enfrentar nuestro entorno.
Permitámonos alcanzar ese estado de luz donde en el descanso disfrutemos del aquí y el ahora, sin influencias negativas, ni juicios, ni valores y donde lo mas importante es encontrar ese refugio de paz que todos necesitamos para continuar creciendo y avanzando en nuestro paso por la vida.

jueves, 1 de agosto de 2013

El vicio de ayudar a otro y sus consecuencias

Woman helping hand

Se supone que ayudar a los demás es bueno, ¿no?. Pues no siempre. Sé que puede doler, pero si lo que sigue a continuación te suena familiar este artículo es para ti.
Estar pendiente de lo que el otro necesita,protegerle de posibles daños, ayudarle a arreglar sus asuntos, escuchar sus problemas, buscar posibles soluciones a sus problemas… son algunas maneras de cuidar y ayudar a los demás.
Hasta aquí parece que todo bien.
El problema empieza cuando traspasas una delgada línea y pasas de cuidar de alguien de forma puntual a hacerlo de forma habitual. Cuando se convierte en una manera de relacionarte con tu pareja, tus amigos, o incluso con tus padres.
Te conviertes en un Ayudador Compulsivo.
Incluso si esa persona necesita ayuda de verdad, porque está enferma o es mayor por ejemplo, puedes cruzar esa línea y convertirlo en un vicio; y ahora verás por qué.
¿Cuáles son los problemas de querer ayudar y cuidar a los demás de esta forma?
Al estar pendiente de lo que necesitan los demás te vas olvidando de ti mismo. No es que te olvides de tus necesidades; ¡es que incluso no sabes ni cuáles son!. Has dejado de preguntarte qué te apetece hacer o qué te hace bien a ti.
Adoptas un rol tóxico con la otra persona. Es decir que os daña a los dos. En parte es porque pones al otro en el rol del “débil” y sin querer lo empobreces o consideras poco capaz de poder tomar sus propias decisiones y cuidarse.
No creas una intimidad real: al tomar más responsabilidades va creciendo tu papel de cuidador y puedes caer en la trampa de creerte más importante que el otro. Cuando la relación no es de iguales, la intimidad (el compartir lo verdadero de uno) es más difícil que se dé.
Como dice Joan Garriga en su libro El Buen Amor en la Pareja:
“A menudo, el que da de manera compulsiva se pone en lugar de superioridad y esconde su necesidad de recibir, para tener al otro dependiente y bajo control, haciéndolo sentir necesitado, y argumentándole, eso sí, como amor absoluto.”
Acompañar al otro en vez de arreglarle la vida
Es la alternativa a ayudar compulsivamente. Aquí van algunas ideas sobre cómo hacerlo:
No tirar del carro sino sentarte junto al cochero. Acompañar es dar la mano a la otra persona, yendo a su mismo paso, no por delante de ella. Esto es lo que hacemos cuando nos adelantamos a sus deseos o necesidades, hacemos las cosas por ella o la sobreprotegemos.
Preguntar antes de dar. Sería decirle al otro: “Estoy aquí, ¿quieres que te ayude con esto?”. Así le das la opción de tomar tu ayuda o no. Y luego vendría: ¿Y cómo quieres que te ayude? Cuando alguien es mayor o está enfermo esto te permite acompañarle sin restarle su independencia ni dignidad.
Observa si alimentas la dependencia. Algunas personas se vuelven dependientes emocionalmente por alguna circunstancia de la vida. Ya sabes; no es tan raro que nos pase. O su carácter es así. Si te ocurre esto con tu pareja, con algún amigo o familiar observa si tú lo estás alimentando porque:
Te cuesta sostener el sufrimiento del otro y prefieres “salvarle”
En el fondo te es más fácil olvidarte de tus asuntos incómodos y ocuparte de los demás
Te crees obligado a ello por alguna razón
Porque te hace sentir fuerte y protector (¡Como un príncipe azul!)
No te vayas a la luna. Es posible acompañar al otro sin perder contacto con lo que tú necesitas.Se trata de saber cuáles son tus necesidades para ir sacando tiempo y atenderlas (si no es en ese preciso momento, sí más tarde)
Permite que el otro te ayude a ti. Para ello toca mostrar tu vulnerabilidad y dejarte acompañar; esto equilibra el dar y el tomar en una relación haciéndola más sana y duradera.

¿Te has visto tú en una situación parecida? 
(Fuente: Cristina Enjuto)