No tengo tiempo para QUEJARME, estoy muy ocupada MEJORÁNDOME".
Esto es lo que compartía conmigo una maestra muy especial que tuve, y que durante mucho tiempo fue solamente una frase mas,como muchas otras.
HOY empiezo a entenderla.
Cuando cerramos las puertas a las QUEJAS es cuando empezamos a forzarnos en la búsqueda de SOLUCIONES.
Las QUEJAS nos centra en el PROBLEMA y nos suelen meter en un bucle sin final que nos ROBA tiempo y ENERGÍA.
La QUEJA nos aleja de la REFLEXIÓN sana requerida para el análisis correcto de la situación.
Se centra en el OTRO haciéndonos perder el PODER de actuación y dejanmonos como única SALIDA la frustración y mas queja.
VIVIR en la queja siempre es una OPCIÓN valida en esta vida, pero puede que si deseamos AVANZAR tengamos que dejarlas a un lado.
Y puede que también alejarnos de algunas personas de nuestra vida o dejar de ESCUCHARLAS cuando percibamos que están ANCLADOS en la queja.
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