jueves, 13 de febrero de 2014

Cuento: "Los monjes, la mujer y el río"



Dos monjes  iban viajando juntos y tenían que atravesar un río caudaloso, en la orilla estaba una mujer que les pidió por favor que le ayudaran a cruzar, pues ella no podía hacerlo por sí sola.

Uno de los monjes, obedeciendo las reglas de su Orden que prohibía a los monjes hablar o tocar a cualquier mujer, la ignoró y atravesó el río.

El otro monje se compadeció de la mujer, la cargó en brazos y la llevó al otro lado del río, donde se despidió de ella y luego los dos monjes continuaron su viaje.

Durante el camino el monje que cumplió las reglas iba enfadado, recordando lo que había hecho su compañero.

Tras muchas horas de viaje y muchos kilómetros recorridos el primer monje seguía pensando en lo ocurrido y cuando no aguantó más su enojo, recriminó a su compañero por haber desobedecido las reglas.Le dijo: " sabes que te arriesgas  a ser expulsado, por haber deshonrado a la Congregación tocando y hablando a esa mujer .

El segundo monje le respondió:


“Yo solo, viendo que había un ser humano  en apuros traté de ayudarle lo mejor que pude. Tomé a la mujer en mis brazos, crucé el río  y la dejé en la otra orilla, pero veo qué tu  sigues cargando con ella”´

                                  ´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´
Este cuento hay que observarlo con la perspectiva histórica que nos separa. Hoy por fortuna estamos camino de crear una sociedad igualitaria, de Personas, independientemente cualquier condición, o al menos eso quiero creer. Aunque surjan en distintos ámbitos integrismos anacrónicos que intenten convencer de lo contrario.

Lo que hoy nos enseña este cuento es que son nuestros pensamientos los que crean la realidad.En Coaching se dice    " según piensas, así sientes, y así actúas"
Debemos sentirnos libres de las creencias limitantes,  autoimpuestas o fruto de nuestra educación. Dejar hablar al corazón, cuando se trata de ayudar, de conectar con los demás y con nosotros mismos ... ¿Qué puede expresar mayor libertad que la frase de San Agustín " Ama y haz lo que quieras " ?
Debemos avanzar viviendo en el presente. En el aquí y ahora, dejando atrás aquellas cosas que nos impiden crecer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario