Contestar a la petición o afirmación “quiero llegar más tarde” es el principio de un camino a recorrer con nuestros hijos, nunca contra nuestros hijos, porque si así fuera sería un camino donde ambos perderíamos. Nosotros tenemos los recuerdos un tanto lejanos ya de nuestra propia adolescencia. Seguramente nuestra propia adolescencia ahora nos parece comprensible, y probablemente sensata...Tendríamos que ver qué responderían nuestros padres si pudiéramos hacerles la misma pregunta.
¿Cómo lo hago en concreto?
Yo la vedad es que no tengo la respuesta perfecta. Les propongo “un guión”, pero confió en que no hagan de ello más que un recurso al que añadan los suyos que seguro serán los más valiosos para sus hijos.
Las frases mas habituales que siguen a la pregunta ó afirmación inicial de “Quiero llegar más tarde” suelen ser: "Hoy es el cumpleaños de mi mejor amiga" "Todos mis amigos vienen después, y si yo vengo antes tengo que venir solo". "Hoy es fin de curso, cuatrimestre, mes, semana y todo el mundo llega más tarde". "Pero te prometo que voy a estudiar muchísimo, a recoger mi habitación". "Para socializarme, no voy a ser un ser insociable, raro ,ñoño". Su creatividad y sobretodo la de sus hijos añadirían muchas mas frases. Pero pensemos que siempre podemos aprender algo ,quizás de estas preguntas podamos aprender que disfrutar del tiempo, es disfrutar de la vida, si ese disfrute lo canalizamos ,nuestra alegría la podemos compartir con los demás y quizá nuestros hijos nos recuerden que ese es uno de los motores esenciales de la vida.
Cuando oiga la pregunta
Escúchela Mantenga los miedos bajo un control, al menos inténtelo, no responda de forma inmediata, ni pretenda no haber oído, evite los gritos y sobre todo evite verse corriendo detrás de su hijo/a por la casa con frases como “pero tú, pero tú... y acaban con concluyentes finales del estilo: “que se habrá creído este/a”. Únanse en la respuesta No respondan sin el apoyo de su pareja. Ya sé que no parece un gesto heroico, ni falta que hace. No es bueno tomar posturas divididas, la que tomen que sea común, nunca contesten:" Tu madre ya sabes como se pone”.Esto desconcierta a nuestros hijos y a nosotros nos desautoriza .Separe la petición de las fantasías temidas (recuerde violencia, drogas, embarazos..) Nuestros hijos nos han pedido llegar más tarde, más tiempo. Ya sé que no es un tiempo para repasar las clases del día siguiente, es un tiempo para aprender a vivir, a relacionarse, a divertirse, probablemente eso incluirá transgresiones, pero casi con toda seguridad son transgresiones menores .Recuerde que el adolescente que está en su casa fue el niño que estuvo muchos años a su lado, no es un extraño. Desde esa confianza piense que todo lo que hasta ahora haya vivido con Vds, también forma parte de él. Evaluar con racionalidad No de forma impulsiva, lo que nos pide, no es lo mismo unas horas, que salir tres días sin regresar a casa .Negociar siempre Eso significa que todos tienen que conseguir algo que les deje bien, por el otro y por sí mismo, ceder desde la resignación desde la concesión, es malo para todos. No negociar es una dejación de responsabilidad con nuestros hijos, prohibir es incapacitarles en el camino para aprender a conseguir las cosas. Negociar es aprender a convivir, es aprender que nuestro espacio nunca puede invadir ,anular o descalificar el de los demás. Exigir el cumplimiento de los acuerdos Esto es esencial. Es entrenar en responsabilidad .Si se llega a un acuerdo, no es “un poco más o menos”,un incumplimiento de un compromiso es una falta de respeto, ya no es un problema de tiempo, es no tener en cuenta al otro. Y NADIE, NI PADRES NI HIJOS, tenemos derecho a tratar sin respeto a los demás y es terrible que lo hagamos precisamente con los que más queremos.
Cuando oiga la pregunta ó afirmación "quiero llegar mas tarde"
Escúchela.
Únanse en la respuesta.
Separe la petición de las fantasías temidas.
Evaluar con racionalidad.
Negociar siempre.
Exigir el cumplimiento de los acuerdos.
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